Repatrian los restos mortales de José Fernando Molina, exalcalde de Blanca, desde Bolivia

La familia de José Fernando Molina no olvidará la tarde del pasado 15 de agosto. El que fuera alcalde de Blanca durante año y medio se encontraba en la ciudad boliviana de El Alto cuando se dirigía a oír misa, cayó al suelo y murió de un infarto, pese a los intentos por reanimarlo.

Su cuerpo sin vida fue repatriado once días después de su fallecimiento y llegó el pasado viernes al aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas, en Madrid, sobre las cuatro de la tarde. Casi nueve horas después llegaba al tanatorio de Cieza, donde fue velado durante todo el día de ayer por sus familiares, que estuvieron acompañados por centenares de amigos y vecinos de Blanca.

Antes de la llegada de sus restos mortales a España, la comunidad cristiana de San José Obrero y el rector nacional de la Universidad Católica Boliviana –el padre blanqueño Pepe Fuentes, íntimo amigo de Fernando–, junto al sacerdote José Antonio Cano y las hermanas Macarena y María, le dedicaron un emotivo homenaje y celebraron una misa de despedida. Precisamente, esta última monja, que lleva 37 años en el país sudamericano, le acompañó en el vuelo. Entre los innumerables mensajes de pésame, destacó el del expresidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel. Y entre las numerosas coronas de flores que ha recibido José Fernando Molina, la del actual presidente regional, Fernando López Miras.

El entierro, cuya misa funeral será oficiada por el párroco Antonio José Palazón, será esta tarde a las seis en la iglesia de San Juan Evangelista de Blanca. La viuda del fallecido y sus cuatro hijos agradecieron la ayuda de distintas autoridades por llevar a cabo trámites burocráticos que agilizaron la repatriación de los restos mortales de Molina.