La oferta de ocio y playa de La Azohía atrapa a los bañistas en el oeste

Bañistas y veraneantes disfrutan de un día de vacaciones en la Playa de La Chapineta de La Azohía. / JOSÉ VILLALGORDO / AGM

La afluencia de bañistas en las playas de Cartagena no es exclusiva de julio y agosto. En septiembre, aunque la aglomeración no es tanta, se puede ver a numerosos veraneantes disfrutando del sol y de las buenas temperaturas; sobre todo los fines de semana, cuando el litoral es visitado por vecinos de la ciudad y de otros municipios, tanto de la comarca como del resto de la Región. Eso ocurre, precisamente, al oeste del municipio, en La Azohía. Hasta mediados de este mes, las playas suelen registrar un buen número de usuarios. Es el caso de Laia Peidro, Pedro Sánchez y la pequeña Ciara. Ellos disfrutarán de este entorno hasta finales de esta semana, sobre todo del kayak, su deporte náutico favorito.

«Somos muy aficionados. En esta ocasión lo queríamos disfrutar por primera vez con nuestra hija. Hemos visitados Cala Cerrada y lo hemos pasado muy bien», contó él. Hace veinte años que no visitaban La Azohía y este 2022, esta pareja se ha decidido, además de para ver a la familia, para «gozar de estas playas tranquilas, donde hay tantas actividades en las que participar».

En las playas de este pueblo (la del muelle, la de las caravanas, la del Cuartel, la de la Chapineta y la de San Ginés), los vecinos de siempre «nos estamos encontrando muchos veraneantes, quizás más que en años anteriores», recordó José Luis Bergara, residente. Su experiencia le dice que las mejores zonas para darse un chapuzón «son las playas de piedras, por la calidad del agua», resaltó.

El mayor número de personas también lo nota Pedro Hernández, camarero del chiringuito La Cangreja. Confiesa que este año tiene lleno a mediodía y por la noche, y los fines de semana «sin reserva se hace complicado coger mesa».

Variedad de actividades

La principal singularidad de este rincón del litoral de la zona oeste es la «oferta de ocio, ya que hay desde deportes acuáticos, hasta algunos de montaña», dijo Bergara. Además, la calidad del agua y la de los servicios es lo que hace que cada año las playas de La Chapineta y la del Cuartel luzcan banderas azules. En ellas, este verano, el número de aficionados al kayak, paddle surf y al buceo con máscara y tubo va en aumento. «Es la sensación del verano. Cada vez se ve a más personas que no vienen solo a bañarse, sino también a practicar estos deportes», contó Juan José de Egea, un vecino de Murcia que pasa unos días en este pueblo, donde, además, encontrar una casa, piso o apartamento para alquilar se hace difícil.

Pero para bucear, los amantes a esta práctica tienen un lugar inmejorable, la reserva marina de interés pesquero de Cabo Tiñoso. En esos fondos se sumerge cada día Mirta Moreno, una de las gerentes del quinto centro de buceo abierto en La Azohía recientemente: The Blue Jump. «Hacemos visitas a Cala Cerrada y los alrededores. Hemos elegido esta zona por sus aguas tranquilas y porque no están masificadas», contó ella.

Pero no todas las críticas son positivas. La falta de aparcamiento, sobre todo los fines de semana en las calles del pueblo, y la aglomeración de barcos en la zona de fondeo que hay frente al muelle de La Azohía ha desatado las críticas de los que allí veranean o de los que eligen este pueblo para pasar su día libre, como Alejandra García. «Me ha costado bastante encontrar un estacionamiento, como el resto de días que vengo; eso debería cambiar», opinó. Pero si hay algo que indigna este año a los bañistas y veraneantes es la falta de operarios municipales para limpiar las playas, el paseo y el pueblo, criticó la presidenta vecinal, Josefa Agüera.