El Gobierno aprobará mañana el derecho a paro para las empleadas del hogar

Las empleadas del hogar podrán acceder a la prestación por desempleo desde enero y no podrán ser despedidas sin ninguna causa justificada, como sucede ahora, lo que les permitirá cobrar una mayor indemnización en caso de que el empleador decida no contar con sus servicios. Estos son dos de los derechos que se incluyen en el Real Decreto ley que este martes aprobará el Consejo de Ministros con el fin de equiparar este colectivo de trabajadoras, el eslabón más débil del mercado laboral, con el resto de asalariados.

Así lo confirmó este lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el encuentro que mantuvo en el Palacio de La Moncloa con 50 ciudadanos para inaugurar el nuevo curso político después de una negociación que ha llevado el Ministerio de Trabajo desde el pasado febrero, tras el revés que supuso la sentencia del Tribunal de Justicia de La Unión Europea en la que consideraba discriminatorio la ley española que no reconoce el derecho al desempleo a este colectivo, integrado casi exclusivamente por mujeres.

Además, se trata de un viejo compromiso del Gobierno que llega con varios años de retraso y para ello el Congreso de los Diputados ratificó el pasado mes de junio el convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que amplía los derechos de las empleadas del hogar, entre otros, la protección por desempleo. Asimismo, establece que, como los demás trabajadores en general, deberán disfrutar de condiciones de empleo equitativas y condiciones de trabajo decente, así como de una remuneración mínima del salario mínimo interprofesional (SMI), limitando los pagos en especie, algo que ya se está aplicando en España y vigilando su cumplimiento.

Con la nueva norma las cerca de 400.000 afiliadas al Régimen del Hogar podrán cobrar la prestación por desempleo, una vieja reivindicación, y, además, su despido no será tan fácil como hasta ahora, ya que se abole el desistimiento como causa de este, según han confirmado a este periódico fuentes del Ministerio de Trabajo.

Porque hasta ahora despedir a las empleadas del hogar es muy fácil y barato. No se necesita ningún tipo de justificación. Cuando el empleador entiende que ya no necesita los servicios de una doméstica, puede rescindir el contrato sin necesidad alguna de argumentar los motivos. Únicamente es necesario avisarla con 20 días de antelación, en el caso de que la empleada lleve más de un año trabajando, o siete días si su antigüedad es inferior, y pagarle una indemnización equivalente a 12 días por año trabajado, con un tope de seis mensualidades.

Pero en el momento en que entre en vigor la nueva norma el despido de estas trabajadoras pasará previsiblemente a regirse por las mismas condiciones que el resto de asalarados. Esto implica que se exigirá una justificación y ha de indemnizarse con 20 días por año trabajado y un límite de 12 meses en caso de que sea objetivo, o 33 días por año trabajado y un máximo de 24 mensualidades si es un despido improcedente.