La vicepresidenta Fernández de Kirchner reaparece en una reunión del Senado junto a un grupo de curas. /
La Justicia argentina procesa a los dos principales sospechosos del ataque por «tentativa de homicidio calificado»
Tener una pistola apuntándote a la cabeza es todo un shock. Más aún si está cargada. Es lo que le tocó sufrir a primeros de mes a la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner. Dos semanas después del atentado a su persona, por el que ya han sido detenidas cuatro personas, la política reaparece en público y aclama estar «viva por Dios y la Virgen».
Sus primeras declaraciones desde el traumático suceso han tenido lugar este viernes durante una reunión en el Senado en la que se encontraba un grupo de curas. «Si tenía que agradecerle a Dios y a la Virgen lo tenía que hacer rodeada de curas por los pobres, curas villeros, hermanas laicas y religiosas», apuntó tras pedir a la población que «rece» por ella.
En las dos imágenes de vídeo se aprecia cómo el agresor apunta con su pistola a Kirchner, a escasos metros de su rostro. /
No es su primer acercamiento a la iglesia desde el ataque. El Papa Francisco conversó con Kirchner tras el intento de homicidio y le trasladó que «los actos de odio y violencia siempre son precedidos por palabras y verbos de odio y violencia». Y en este caso no se equivoca el Pontífice. La vicepresidenta, a la que le han llovido críticas por doquier y que está acusada por presuntos delitos de corrupción, denunció que «siempre hubo grupos, pequeños, pero de gran poder, que quieren suprimir, eliminar al que piensa diferente».
Por ello, defendió ante el Senado, «tenemos la obligación de retomar un camino que costó mucho en Argentina». En ese sentido, subrayó que retornar a la democracia no significa volver a votar, sino «recuperar la vida y la racionalidad de que se pueda discutir en política».
Embargo de bienes
Mientras, la Justicia ha anunciado este viernes el procesamiento por «tentativa de homicidio calificado» a los dos principales sospechosos del ataque con Kirchner: Fernando Andrés Sabag Montiel y su pareja, Brenda Uliarte. La jueza al frente del caso, María Eugenia Capuchetti, los ha calificado «coautores» del delito y les ha embargado bienes por un valor de 100 millones de pesos argentinos (unos 698.571 euros) a cada uno.
La resolución no afecta a los otros dos detenidos, Agustina Díaz y Nicolás Carrizo, acusados de haber colaborado con Uliarte en la planificación del ataque.
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Enlace de origen : «Estoy viva por Dios y la Virgen», dice Cristina Fernández de Kirchner tras el intento de atentado
