Todos los beneficios del aceite de oliva

Cuando pensamos en
comida mediterránea uno de los primeros ingredientes que se viene a la cabeza es el del aceite de oliva. Entre las distintas clases de este producto se encuentra el aceite de oliva, el virgen y el
virgen extra, siendo este último el máximo exponente de esta sustancia que, debido a sus propiedades y sus beneficios, es conocido como el oro líquido.

No todos los aceites de oliva son iguales. El sabor y olor del aceite de oliva dependerá de la calidad y de la variedad de aceituna de la que se extraiga. Desde la variedad picual, típica del sur de España y con notas picantes que lo hacen perfecto para acompañar a una tostada hasta la arbequina, más dulce y característica de la zona del Mediterráneo. Una sustancia que, aunque aguanta bien las altas temperaturas, es necesario conservarla alejada de la luz y del calor para que mantenga todas sus
propiedades. Se recomienda guardarlo en la despensa, en un recipiente oscuro, alejado de la luz y donde no se produzcan cambios de temperatura.

Según informa el Ministerio de Consumo a través de sus redes sociales, el aceite de oliva tiene propiedades antioxidantes, ya que los polifenoles de esta sustancia protegen la sangre del daño oxidativo. Aunque no es el único beneficio que tiene el aceite de oliva en nuestro cuerpo, ya que también mejora la presión arterial porque varios de sus compuestos activos tienen propiedades antiinflamatorias.

Otras de las formas con las que el
aceite oliva ayuda al corazón es que mantiene a raya el colesterol: el ácido oleico es una grasa insaturada, por lo que tiene beneficios frente a la saturada. El aceite de oliva también aporta vitaminas A y E, lo que permite un buen estado de salud ocular y proteger a las células del daño oxidativo.