El asesino confeso de un hombre en Caravaca: «Ese día estaba muy borracho; no sé por qué cogí el cuchillo»

El asesino confeso de un hombre en Caravaca: «Ese día estaba muy borracho; no sé por qué cogí el cuchillo»

Junior Javier B. R., el asesino confeso de un hombre en Caravaca, durante el juicio, este lunes. / Ros Caval / AGM

El autor de asestar una puñalada mortal a un vecino de la localidad en un bar en julio de 2020 pide perdón a la familia

Daniel Vidal

«Ese día estaba muy borracho. No sé por qué cogí el cuchillo». Esta es la respuesta que ofreció este lunes Junior Javier B. R. en el juicio que se celebra desde este lunes, en el que un jurado popular le juzgará como el único acusado del
crimen ocurrido en un bar de Caravaca de la Cruz, el pasado 10 de julio de 2020, cuando un hombre de 59 años, divorciado y padre de tres hijos, que se encontraba viendo un partido del Real Madrid, intervino en una discusión entre el acusado y el encargado del local y acabó recibiendo primero un puñetazo y después una cuchillada por parte de Junior Javier a la altura del cuello que «le seccionó la vena yugular y la arteria carótida, penetra en el pulmón» y acabó con su vida «prácticamente al instante».

Así lo relató la fiscal, María Dolores Ruiz, durante la lectura del escrito de acusación en la primera sesión del juicio, en la que Junior Javier B. R. reconoció haber «causado la muerte» de este vecino. Y eso a pesar de las muchas y profundas lagunas en la memoria producidas por una jornada maratoniana de alcohol y drogas con la que la defensa, ejercida por los abogados Miguel Pardo y Pablo Pérez -Sola, pretende rebajar en tres años la pena por el delito de homicidio: «No me acuerdo muy bien de las cosas porque había consumido mucho alcohol. Comenzamos a beber por la mañana y seguimos por la tarde», explicó el acusado al que sus padres habían echado de casa una semana antes de producirse los hechos. Los análisis posteriores también determinaron la presencia de cocaína en la orina.

Los informes de los forenses, sin embargo, concluyeron que Junior Javier B. R., de 28 años, tenía sus capacidades mentales «intactas» cuando decidió acudir a su casa de Caravaca de la Cruz tras la discusión inicial en el establecimiento, coger un cuchillo de doce centímetros de hoja y regresar al local para seguir increpando al encargado del bar.

Fue en ese momento cuando la víctima, que había salido del local ubicado en la calle Simancas de la localidad para llamar a la Policía, según se recoge el escrito del Ministerio Público, se acercó al acusado para volver a interpelarle. Y fue entonces cuando el autor confeso del crimen le asestó una única cuchillada que acabó siendo mortal.

«Lo estoy pasando fatal»

En su declaración ante la fiscal y ante el magistrado presidente del tribunal, Andrés Carrillo de las Heras, el acusado reconoció los hechos y mostró su arrepentimiento por el crimen: «Pido perdón a toda su familia y en especial a sus hijos. Lo estoy pasando fatal», dijo. Además, y a preguntas de sus abogados, Junior Javier aseguró estar siguiendo el programa de rehabilitación de Instituciones Penitenciarias y Cruz Roja para «solucionar el problema de alcoholismo y poder dejar el alcohol y las drogas». También dijo que «es la primera vez» que entraba en prisión en su vida, y que solo había tenido «alguna pelea» siendo un muchacho.

El juicio continúa este martes en la Audiencia Provincial con las declaraciones de una decena de testigos, muchos de los cuales estaban sentados en la terraza del bar donde se produjeron los hechos por los que Junior Javier B. R. afronta una pena de hasta 13 años de prisión por un delito de homicidio, según la petición del Ministerio Fiscal. Los abogados de la defensa piden que la pena se rebaje hasta los diez años.

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