El SIME rechaza el acuerdo para consolidar el empleo público

Parecía que la puesta en marcha de los procesos de consolidación del empleo y reducción de temporalidad en las administraciones públicas, establecidos por la ley nacional 20/2021, iban a discurrir de manera plácida en el Ayuntamiento de Murcia. Bajan las aguas, sin embargo, revueltas en el ámbito sindical tras cerrarse la propuesta de bases para el concurso planteada por La Glorieta. El gobierno municipal ha llegado a un acuerdo con tres de las cuatro secciones sindicales con representación en la Mesa de Negociación: UGT, CC OO y CSIF. No obstante, se ha encontrado con el rechazo frontal del Sindicato de Empleados Públicos (SIME), mayoritario en el Ayuntamiento y que cuenta con dos tercios de los representantes.

La discrepancias llegan a tal nivel que se espera que desde el SIME se comiencen a anunciar movilizaciones hoy si el ejecutivo municipal no se replantea volver a la mesa de negociación. De hecho, la organización sindical ha convocado para las 14 horas una asamblea de trabajadores con el fin de explicar su postura y las posibles acciones a adoptar. Ante esta situación, el alcalde José Antonio Serrano y la concejala de Recursos Humanos, Ainhoa Sánchez, mantuvieron ayer encuentros con representantes de las cuatro secciones y la postura oficial es que la propuesta «negociada desde mayo –y con cinco reuniones en septiembre– no se va a modificar».

Las bases propuestas son las previstas para la adjudicación de las 777 plazas que se ofertan del concurso de estabilización, las 47 del concurso oposición de estabilización, las 76 del concurso oposición 19/20, y las 186 plazas del turno libre de las Ofertas de Empleo Público de 2021 y 2022. Las discrepancias se centran en la baremación establecida para los méritos, fijados en 1,2 puntos por mes trabajado en la categoría en la que el interino desempeña su puesto actualmente y a cuya consolidación optará, y en 0,3 puntos, con un tope de 30 mensualidades, para los meses trabajados en otras categorías.

Desde CC OO defienden que «son unas bases equilibradas que valoran la experiencia en el puesto de trabajo objeto de la convocatoria». Mientras desde el SIME, que reconoce cierta contestación interna ante su postura, apuntan que establecer tal distancia en la valoración de la experiencia según la categoría profesional supone vulnerar el espíritu de la ley, ya que se están sacando plazas a concurso tanto por su antigüedad como por la de la persona que la ocupa, y en estos casos «se está impidiendo a algunos trabajadores competir con compañeros con mucho menos tiempo en la administración». «Puede suponer más de un centenar de despidos y la impugnación de las bases», concluyen.