Ignacio del Olmo: «La ciberdelincuencia se combate con una ley penal global»

¿Cómo se debe proceder cuando has sido víctima de una estafa por internet? ¿Cómo está penado este delito? ¿Cómo consigue la Policía localizar a los criminales que pueden estar a miles de kilómetros de distancia del lugar donde delinquen? Estas son algunas preguntas que alumnos de FP, 3º y 4º de la ESO y Bachillerato de la Región planteaban realizar al jefe superior de la Policía Nacional, Ignacio del Olmo, antes de iniciar una charla de educación financiera. El ciclo, que ya va por la octava edición, se retoma este año tras el parón por la pandemia y está organizado por la Consejería de Educación y el Colegio de Economistas junto a Caixabank y la Fundación Cajamurcia.

Del Olmo explicó que solo a través de la formación y educación se puede asegurar el futuro y, precisamente, «el futuro presidente del Gobierno está hoy sentado en las aulas, y tal y como queramos que sea nuestro mandatario, así deberemos educar a las nuevas generaciones». Y eso, prosiguió, se consigue «transmitiendo el conocimiento a través, por ejemplo, de estas charlas». El ciberespacio, «donde ya convivimos todos» tiene sus propias reglas, «por lo tanto, hay que invertir para saber cómo funciona». Así, puso como ejemplo el uso del teléfono móvil «un instrumento de una potencia desorbitada que hay que saber cómo usarlo, qué información no dar y a qué plataformas acceder». En este sentido, Miguel Cox, Paula Avellaneda y Eloísa Mutiza, alumnos de 16 años y del instituto Juan Carlos I de Murcia, aseguraron que ellos tenían claro dónde no entrar y qué medios de pago utilizar para no caer en las estafas. «Solo compro en páginas oficiales y verificadas y no en las webs que aparecen en redes sociales ofreciendo productos», afirmó Eloísa. Por su parte, Miguel indicó que él solo pagaba a través de Pay Pal o con Visa, «ya que me permiten denunciar un fraude y devolverme el dinero si existe denuncia».

Sin fronteras

Asimismo, Del Olmo señaló que el ciberdelincuente no tiene un perfil definido, y esa es una característica que hace más difícil el trabajo policial, «puesto que suelen atacar aquí desde países que son estados ciberterroristas que les protegen». Además, los ataques aquí se hacen desde esos lugares, en la otra punta del mundo, «y lo que se identifica son equipos informáticos y no las personas que están detrás, que son las penalmente responsables, por eso hay que actualizar las leyes», recordó.

«Conjugar el poder de los estados ante un territorio, el ciberespacio, en el que no hay fronteras, y llegar a un consenso internacional con una ley penal que permita perseguir a los ciberdelincuentes allá dónde actúen sin trabas, son dos de los principales restos que hay para luchar eficazmente contra esta delincuencia», concluyó.