Consejos de limpieza para que tus armarios huelan siempre a limpio

Varias prendas en un armario. / Kirsten Hinder

Cuando lavas tu ropa deseas que ese olor a detergente permanezca hasta que te vuelvas a poner una prenda

La
limpieza del hogar es fundamental para conseguir el orden en tu casa. Para encontrarte agusto en casa debes conseguir crear un buen ambiente. Por ello, debes evitar la acumulación de suciedad o pelusas. También los armarios de ropa deben estar limpios y ordenados para que tus prendas de vestir no se estropeen y puedas encontrar la ropa que deseas ponerte sin tener que perder tiempo buscando.

Con los cambios estacionales muchos deciden realizar un cambio de armario. Cuando el verano está llegando a su fin y las temperaturas empiezan a ser más bajas, la gente guarda los pantalones cortos y las camisetas de tirantes y saca las prendas de manga larga. A la hora de cambiar las prendas es muy importante encontrar una armonía que dé orden a tu armario. Cuando lavas tu ropa deseas que ese olor a detergente permanezca hasta que te vuelvas a poner una prenda. Por ello, lo mejor es conocer algunos consejos que te ayudarán a que tu armario huela bien. Para ello, debes evitar la humedad y otras sustancias que pueden provocar un olor desagradable en tu armario.

1. No guardes prendas húmedas después de la limpieza

Para que tus armarios no empiecen a oler a humedad o a absorber cualquier otro aroma desagradable, debes evitar guardar la ropa que esté húmeda. Asegúrate de que cuando vayas a meter alguna prenda al armario se haya secado por completo. La humedad es una de las causas más comunes por las que esta zona de tu casa huele mal.

2. Utiliza bicarbonato

Además de otros productos específicos para dar buen olor a los armarios, puedes utilizar bicarbonato de sodio para lograr que huela bien. Este ingrediente logrará absorber la humedad. Además, puedes guardar bicarbonato en una media de vestir y colocarla dentro de un cajón para que cumpla esta función.

3. Deja espacio entre las prendas

Otro problema muy habitual es que las prendas de vestir están demasiado pegadas entre sí. Una opción es repartir las prendas por los diferentes armarios de la casa, guardando la ropa de invierno en uno y la ropa de verano en otro, por ejemplo. De esta forma tendrás más espacio y podrás dejar un hueco entre las prendas para conseguir que pase el aire y se seque por completo y no cojan humedad las prendas.