Marty McFly y ‘Doc’ Brown se reencuentran 37 años después

Christopher Lloyd y Michael J. Fox posan para la prensa. / R. C.

Los actores Michael J. Fox y Christopher Lloyd se han reunido casi cuatro décadas después del estreno de ‘Regreso al futuro’, la película que les encumbró

Marty McFly y Emmett ‘Doc’ Brown han ajustado el condensador de flujo y han hecho posible el reencuentro 37 años después del estreno de ‘Regreso al futuro’. Los actores de Michael J. Fox y Christopher Lloyd han vuelto a hacer migas y de nuevo ha saltado la chispa: la química entre ambos sigue funcionando.

Pese a la diferencia de estaturas (Lloyd mide 1,85 metros de estatura y Fox y 1,64), los dos intérpretes encajaron a la perfección cuando se fundieron en un abrazo. Una comparecencia de dos grandes. La pareja se ha reencontrado en el escenario de la Comic Con de Nueva York, una convención que reúne a amantes del tebeo y que esta vez fue la excusa perfecta para que los admiradores de la cinta se dieran un chute de nostalgia.

«Me habéis dado toda mi vida», reconocía Fox ante una multitud que le aclamaba y que le saludó con una fervorosa ovación. Los dos coincidieron en que la trilogía, todo un hito en la historia del cine, tuvo un reparto antológico. La buena sintonía en el elenco y un guion excepcional, escrito a cuatro manos entre el director Robert Zemeckis y Bob Gale, obraron el milagro. «La mejor parte de la película fue trabajar con Chris», dijo Fox, enfermo de párkinson, que calificó a su compañero de «sencillamente, un genio».

Casi cuarenta años después del estreno, la saga de ‘Regreso al futuro’ sigue haciendo caja. En su momento inspiró una serie de animación y un parque temático, y hoy ha mudado en un musical que fascina a los dos actores. «Podrían haber caído en la trampa de imitarnos, pero hicieron que los personajes se desarrollaran por sí solos», sostuvo Fox.

Michael J. Fox, que anunció hace dos años su retirada, demostró que está en forma. Lejos están aquellos tiempos en que para capear su enfermedad recurrió a la botella.

El desembarco en el rodaje que encumbró a la pareja a la cima de la popularidad tuvo algo de caprichoso. Michael J. Fox se incorporó al trabajo mes y medio después de que Zemeckis diera la primera vuelta de manivela, porque el elegido en primera opción fue Erik Stoltz, al que reemplazó. «No conocía a Michael en persona y al verlo sentí una química inmediata», sostuvo Christopher Lloyd.

Michael J. Fox se refirió a su enfermedad, con la que convive desde hace 30 años. «El párkinson es un regalo, no lo cambiaría por nada», afirmó. A la estrella le diagnosticaron el mal cuando tenía 29 años. Los médicos le dijeron que tendría suerte si podía trabajar diez años más. Pese a que su tiempo se agota, él sigue dando guerra.