‘Black Adam’, un nuevo superhéroe para el cine

‘Black Adam’, un nuevo superhéroe para el cine

Carlos Martínez

Seguimos costeando por octubre navegando hacia noviembre sin grandes novedades, lo que contrasta con uno de los estrenos de este viernes, que pretende iniciar una nueva saga y reventar taquillas: ‘Black Adam’.

El protagonista de esa película tiene súper poderes, pero ha estado 50 siglos enterrado. Cuando despierta, se quita el polvo del hombro con un toquecito, se despereza sin problema y se pone a dar mamporros (qué injusto, y yo mientras hago más ruido que el sofá cuando me levanto). Claro que yo no tengo de sobrenombre La Roca, como es el caso del protagonista de ‘Black Adam’, el incombustible Dwayne Johnson, que tiene la expresividad de un gofre reseco pero que consigue que sus enemigos le duren menos que un primer ministro británico.

Por esta adaptación de DC Comics, con sus héroes oscuros, también pulula el imperecedero Pierce Brosnan, con una envidiable melena plateada. Lo malo es que no es tan gamberra ni desprejuiciada como ‘Deadpool’, así que no tiene la excusa de la intrascendencia irónica para ser tan mala. Los críticos ya se han puesto de acuerdo en decir que es una de las peores películas del año, falta que el público lo suscriba.

La más simpática de las propuestas de hoy es ‘Mira como corren’, desafortunado título de una producción americana, con Sam Rockwell y Saoirse Ronan demostrando lo buenos cómicos que son. Interpretan a un hastiado inspector y una voluntariosa, pero algo incapaz ayudante, que deben investigar un asesinato en un teatro.

Un homenaje a Agatha Christie porque la obra teatral es ‘La Ratonera’, que lleva representándose en Londres desde 1952 (cosas de los ingleses). Transcurre en los años cincuenta, con un ramillete de distinguidos sospechosos habituales que cumplen con todos los elementos que se le presuponen, añadiéndole un sano tono de sátira. A mí me ha recordado a las películas de detectives elegantes del Hombre Delgado, pero sin beber las reservas de ginebra de la Reina Madre que se consumía en aquellas. Una muy recomendable película que te da la felicidad de un lunes que empiece a las 12 de la mañana.

Los odiadores de Javier Bardem están de enhorabuena, puesto que en ‘Lilo, mi amigo el cocodrilo’ se convierte en un personaje Disney fuera de una película Disney. Es un compendio del deshollinador de ‘Mary Poppins’ (1964) y de los despreocupados Timón y Pumba de ‘El Rey León’ (1994). Aquí hace de dueño de un cocodrilo que baila, canta, se baña con espuma y come caviar, que impresiona a unos nuevos vecinos. Esta adaptación de un libro infantil no tiene más pretensiones que entretener (y que hasta los ‘haters’ de Bardem reconozcan que ha tenido el valor de hacerla).

Aprovechando la publicación de ‘Revolución’, la nueva novela de Arturo Pérez Reverte, se estrena la versión de una de sus primeras novelas, ‘La piel del tambor’. Aquí se mezcla Iglesia Católica (reconozcamos lo cinematográfica que es), con organizaciones secretas, intereses económicos y noblezas decadentes, y protagonizada por un 007 con sotana y voto de castidad. Espero que por una vez tenga suerte en una adaptación de sus obras en este thriller a lo Dan Brown con Amaia Salamanca y la banda sonora del jumillano Roque Baños. Si os gusta, os recomiendo rescatar una buena película del año 1988, con temática similar, ‘Russicum’ sobre los servicios secreto vaticanos.

Isaki Lacuesta siempre me ha parecido un director muy interesante, capaz de contar historias no contadas y no por eso dejar de hacerlo de forma que atraiga al público. Hoy os hablo de su último trabajo, ‘Un año, una noche’, donde podemos reconocer elementos de su universo. Coproducción hispano-gala, con un reparto de ambos países que nos sumerge en las consecuencias de los atentados de Bataclan a través de cómo afronta el día después una pareja que salvó la vida.

Dicen que el olor es el último de los cinco sentidos que perdemos y el más evocador. Eso ya lo sabía Patrick Süskind cuando escribió El perfume’. ‘Los cinco diablos’ va también de una persona, una niña, con una capacidad sobrenatural para captar y capturar aromas (por su bien que nunca llegue a estar en un tranvía de Estambul en hora punta). Esa es la excusa para contarnos la historia de una madre resignada que quiere dejar de estarlo.

Fuera de cámara me sitúo para recomendaros un librito divertidísimo de la guionista y directora Nora Ephron, culpable de ‘Cuando Harry encontró a Sally’ (1989) o ‘Algo para recordar’ (1994). «El cuello no engaña» es una desternillante sucesión de irónicos artículos acerca de cuando la edad empieza a arrollarnos.

Que tengáis una semana de cine.

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