Lullamate, una aplicación para tener hijos con (o sin) romance de por medio

Lullamate, una aplicación para tener hijos con (o sin) romance de por medio

Rebeca Martínez Herrera

No encontrar a la pareja ideal para ser madre o padre ya no es excusa para renunciar al deseo de traer hijos al mundo. Los cambios culturales y sociales han motivado que a día de hoy el concepto de familia tenga muchas vertientes que van más allá de lo tradicionalmente establecido. Los hogares monoparentales, que en España suman ya casi dos millones –según datos de la última encuesta de fecundidad del Instituto Nacional de Estadística–, son un claro reflejo de este cambio de paradigma a la hora de procrear.

Pero, ¿por qué no compartir la crianza con otra persona sin que esto implique establecer una relación sentimental entre progenitores? Conscientes de este nuevo escenario, cuatro emprendedores murcianos han lanzado una aplicación móvil para ayudar a personas que quieran tener descendencia a conectar, más allá de su orientación sexual o del planteamiento de vida que tengan en mente, ya que ser pareja es tan solo una opción en Lullamate, una novedosa herramienta de citas que se presenta en el universo digital para «revolucionar la familia» en la que la coparentalidad cobra un papel protagonista. Se trata de una forma de crianza basada en compartir responsabilidades sin que ello implique establecer una relación amorosa de pareja. En definitiva, una especie de Tinder para ser padres, desarrollado en la Región, que hasta ahora no existía en España ni tampoco en castellano.

La barrera del reloj biológico

«Todo surgió a raíz de una necesidad personal. A mis 30 y largos años, me había centrado en desarrollarme personal y profesionalmente y había dejado un poco de lado el tema del proyecto maternal. Mi intención hubiera sido tener un hijo en pareja, pero no se dio la situación. Cuando estás rozando los cuarenta, el reloj biológico te marca una barrera importante y no hay mucho tiempo que perder», explica Esther Peñalver, CEO de Lullamate.

La coparentalidad es una nueva forma de crianza en la que se comparten responsabilidades sin que haya relación de pareja

Fue entonces cuando la cofundadora de esta recién creada aplicación de contactos rastreó en internet y se dio cuenta de que en España no había plataformas que priorizasen el deseo de tener hijos a la hora de conocer a una persona sobre el idealizado amor romántico de pareja. «Si entonces hubiera existido una aplicación para conocer gente bajo la premisa de ser padres, me hubiera registrado en una plataforma así antes que en Tinder», confiesa. «Al ver las cifras de separaciones y divorcios con hijos menores, te das cuenta de que hay otras ecuaciones perfectamente válidas que no tienen por qué ser tener hijos con la pareja, como marca el patrón social tradicional al que acostumbramos».

Registro como ‘lulla’ o ‘mate’

La aplicación de citas que acaba de ver la luz se ha marcado como principales públicos objetivos a solteras, independientemente de su orientación sexual, y gays, con o sin pareja. «Mientras las mujeres pueden acceder a técnicas de reproducción asistida y ser madres sin necesidad de un hombre, los homosexuales no tienen la opción de ser padres», resalta Peñalver. A la hora de registrarse, los usuarios de Lullamate tendrán que definir sus preferencias en base a si son ‘lulla’ y buscan tener un hijo en el marco de una relación romántica o si, por el contrario, son ‘mate’ y su objetivo es encontrar a alguien con quien compartir la crianza de un bebé siendo tan solo amigos. Un test de compatibilidad basado en un algoritmo que cruza preferencias en cuanto a valores, ideales de crianza y estilo de vida hace el resto. No obstante, también es posible realizar una búsqueda de candidatos de forma manual.

Respecto a la forma de gestar a la criatura y las condiciones que los progenitores decidan, Peñalver destaca que «nosotros les ayudamos a contactar y el resto es una decisión personal de ellos».

Convenio regulador

La forma en la que llega la cigüeña a casa es ajena a Lullamate –que significa compañeros de canción de cuna en inglés–. Sin embargo, desde la aplicación recomiendan que se establezcan las condiciones de crianza mediante un convenio regulador redactado con el asesoramiento de un abogado especializado en temas de familia para evitar problemas en el futuro. A falta de perfilar esos flecos, más de 50 personas ya se han lanzado a la aventura con el objetivo de tener hijos, más allá de vivir (o no) un romance.

«Las aplicaciones que hay para ligar están muy sexualizadas»

Alejandro, Lola y Jaime (nombres ficticios) están detrás de tres de los más de cincuenta perfiles con los que ha arrancado Lullamate. En el caso de Alejandro, se trata de un murciano de 42 años, divorciado, que no compartía con su exmujer el deseo de traer hijos al mundo. «Yo siempre he tenido claro que quería ser padre, pero para ella no era algo vital. Tuvimos una relación de 15 años y, al principio, el amor lo puede todo. Pensaba que con el paso del tiempo formaríamos una familia, pero no sucedió así», explica sobre la situación que le ha llevado a unirse a la aplicación de contactos donde la paternidad es la prioridad. «Las aplicaciones que hay para ligar están muy sexualizadas y la probabilidad de encontrar a alguien con el mismo objetivo de vida que tú es muy baja, porque la mayoría de las relaciones son de usar y tirar», opina. Según su experiencia, ha gastado mucha energía en buscar a personas con sus mismos intereses. «Es agotador, porque hay que filtrar mucho. Y, si de primeras dices que quieres tener hijos, espantas a la gente».

Aún no sabe si encontrará lo que busca en Lullamate, pero ya ha tenido conversaciones con dos chicas y, seguramente, quede con una de ellas. «El planteamiento aquí es muy distinto a otras aplicaciones de contactos. Se habla de la educación de los hijos, de valores y de otras cosas importantes», cuenta este usuario al que le gustaría tener una relación, aunque también estaría abierto a plantearse un modelo de crianza compartida.

Lola comparte con Alejandro el deseo de establecer un vínculo sentimental. Sin embargo, tampoco descarta la coparentalidad. «Me parece una opción muy válida por la que optaría antes de ser madre soltera», asegura esta cartagenera de 39 años que no ha tenido relaciones largas. «Creo que tal y como está evolucionando la sociedad, es una fórmula que acabará normalizándose. El factor económico y la conciliación familiar y laboral son muy importantes y así puedes compartir responsabilidades».

Jaime sí tiene una relación estable y, a sus 35 años, busca una madre para sus retoños. «Soy gay y tengo pareja desde hace 7 años. Me gustaría tener hijos con una mujer de la que fuese amigo y con la que compartiera valores, así como la custodia del pequeño para disfrutar de la paternidad sin renunciar a mi vida», resalta. «Mi novio también quiere ser padre y nuestro problema es que el bebé solo podrá ser de uno de los dos biológicamente, así que cada uno lo buscará por su cuenta». El suyo es un ejemplo más de la diversidad que alberga Lullamate.

Enlace de origen : Lullamate, una aplicación para tener hijos con (o sin) romance de por medio