El Algar-Celta, encaminado a jugarse el día 12 en el Cartagonova

El Ayuntamiento de Cartagena ha propuesto a la Federación Española de Fútbol dos nuevas fechas para que el Algar-Celta se juegue en el Cartagonova, sin que eso afecte a la resiembra del césped ni perjudique los intereses deportivos del Efesé. Trasladar el partido del 12 de noviembre a la primera quincena de diciembre es la más beneficiosa para los dos clubes, según pudo saber LA VERDAD. El Consistorio espera una respuesta afirmativa de la RFEF en las próximas horas.

El otro escenario planteado al organismo de Luis Rubiales es mantener ese partido de la Copa del Rey el 12 de noviembre, retrasar la resiembra al 13 y que LaLiga autorice que el Cartagena-Eibar del día 27 se dispute en Ipurua, para así dar más tiempo a la hierba del Cartagonova. El Efesé ha solicitado ese cambio de escenario, según pudo saber esta redacción, aunque es muy difícil que prospere porque alteraría el reglamento de la Segunda División.

El concejal de Deportes, Álvaro Valdés, intentó esta semana mover el Algar-Celta al 30 de noviembre. Esta propuesta fue denegada de inmediato, porque el conjunto vigués se encontraría en plenas vacaciones por el Mundial de Qatar. La RFEF tampoco es flexible en cambiar de planes, porque el fin de semana del 12 y 13 noviembre es la fecha escogida para retransmitir por televisión los 55 partidos de la primera ronda de la Copa del Rey. Y es difícil que eso cambie con el Algar-Celta por el revuelo que ocasionaría en el resto de clubes participantes.

La alcaldesa, Noelia Arroyo, aseguró este miércoles que el Ayuntamiento «asumirá las consecuencias colaterales» que suponga aplazar la resiembra del Cartagonova al domingo 13, tras la disputa del Algar-Celta. El césped no estaría en condiciones óptimas para el Cartagena-Eibar y obligaría, incluso, a un cambio total de todo el tapete al no existir más hueco en el calendario. Esa operación tiene un coste aproximado de 300.000 euros.