Problemas con la secadora que puedes resolver antes de llamar al técnico

Una persona mete ropa en un electrodoméstico. / GABRIEL MOISA / FOTOLIA – ADOBESTOCK

Estas son las averías más frecuentes que se pueden solucionar sin necesidad de gastar dinero

Los electrodomésticos son máquinas que pueden dar fallos que provoquen que no funcionen como deberían. En ocasiones, la
lavadora no limpia o aclara bien la ropa y, otras veces, es la secadora la que no realiza bien su función y no deja la ropa totalmente seca. Para estos problemas comunes, estas son las soluciones que propone la OCU para evitar que tengamos que llamar al técnico y que se conviertan en una cara reparación.

El primer dato que hay que tener en cuenta es si la secadora se encuentra en periodo de garantía, si es así, es importante ponerse en contacto con el servicio técnico para que resuelvan la incidencia. También puede suceder que no se trate de un fallo común, por lo que, en ese caso, lo más recomendable es ponerse en contacto con un técnico especializado.

Uno de los problemas comunes es el de que la lavadora no se encienda. En ese caso hay que comprobar que el aparato está enchufado y que existe corriente en el circuito, ya que puede saltar el interruptor de protección del circuito. Otra de las acciones que provoca que la secadora no funcione es que la puerta se quede abierta y no esté completamente cerrada, lo que impide que arranque el circuito. Algunas secadoras tienen un programa retraso o la función de bloqueo para niños que evitan el funcionamiento. Algunos modelos encienden una luz de advertencia cuando el recipiente de agua de condensación se encuentra lleno y puede ser una de las causas de que la secadora no arranque.

Si la ropa no sale bien seca puede ser porque el programa seleccionado no es el adecuado para ese tipo de ropa, si la ropa está muy mojada cuando la introducimos en la secadora, habrá que utilizar un programa con un mayor centrifugado en la lavadora. El filtro también puede ser uno de los causantes de que la ropa no quede bien seca, ya que si está sucio, será menos eficiente. Otro de los errores está relacionado con la capacidad de la secadora, si se supera su capacidad, no realizará su función correctamente.

Si el programa de secado dura mucho tiempo, una de las causas puede estar en que la ropa tenga mucha humedad, por lo que es recomendable aumentar el centrifugado en la lavadora. Al igual que ocurre cuando la ropa no sale bien seca, la causa puede ser una carga superior a la capacidad del electrodoméstico o la selección de un programa inadecuado. La habitación en la que se encuentra la secadora también puede influir, ya que si no está ventilada, la humedad puede quedar retenida.

Cuando la secadora pierde agua puede ser porque no está instalada en una superficie plana y horizontal o que la goma del desagüe no se encuentre bien conectada. También puede ser que la ropa o las fibras acumuladas en la secadora estén bloqueando el cierre correcto de la puerta.

La ropa formada por materiales naturales como la lana o el algodón genera estas bolas, que se pueden quedar pegadas a otrs prendas. Para evitar que toda nuestra colada se llene de este material, es recomendable revisar y limpiar el filtro y comprobar la ropa antes de meterla en la secadora, sobre todo en la zona de los bolsillos y los pliegues.