Ministerio y Comunidad pasan al ataque contra las «mentiras» de la Fundación Ingenio

Natalia Corbalán, en el acto organizado por la Fundación Ingenio con agricultores del Campo de Cartagena el pasado miércoles. / Antonio Gil/AGM

El secretario de Estado y el consejero de Presidencia rebaten la tesis del ‘lobby’ agrario de que no hay nitratos en el Mar Menor

Las teorías sobre la crisis del Mar Menor difundidas por la Fundación Ingenio, que en contra de la práctica totalidad de la comunidad científica niega que los nitratos procedentes de la actividad agraria sean los culpables de su deterioro y responsabiliza de la degradación a un supuesto tratamiento deficiente de las aguas fecales en los municipios ribereños, provocaron que los responsables políticos de todos los colores salieran a la palestra para dejar las cosas claras. Gobierno central, Ejecutivo regional, ayuntamientos y científicos, que tantas veces disienten sobre las causas del mal estado de la laguna salada y las soluciones, coincidieron ayer en que las tesis de este ‘lobby’ empresarial no tienen ni pies ni cabeza.

La Fundación Ingenio había dirigido últimamente la mirilla contra el Gobierno regional del PP y este decidió ayer contraatacar. Y se encargó de hacerlo Marcos Ortuño, consejero de Presidencia, Cultura, Turismo y Deportes, uno de los ‘pesos pesados’ del Ejecutivo presidido por Fernando López Miras. Ortuño acusó a este colectivo de «engañar a los agricultores» y de «reírse del millón y medio de murcianos» con las tesis que está difundiendo sobre que la degradación del Mar Menor se debe a los fosfatos procedentes de las aguas residuales y no a la contaminación por nitratos, como defienden la amplia mayoría de científicos.

En la rueda de prensa celebrada tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, el consejero de Presidencia señaló que en la Región «hay miles de agricultores honrados, honestos y trabajadores que no se sienten representados por la Fundación Ingenio y otros que directamente se sienten engañados. Probablemente nadie antes ha perjudicado tanto al sector de la agricultura de la Región como la Fundación Ingenio», sentenció Ortuño.

El consejero insistió en que «es tremendamente irresponsable, además de mentira» decir que la contaminación del Mar Menor se deba a las aguas fecales, como asegura la Fundación Ingenio, invitando a los responsables del ‘lobby’ a consultar los informes semanales de Salud Pública que desmienten sus teorías. «Estos informes han sido realizados por técnicos sanitarios, que son bastante más fiables que otros estudios pagados y encargados por esta fundación».

El consejero ve una clara intencionalidad política en los planteamientos de estos empresarios. «Están engañando a los agricultores para dirigirlos hacia un determinado partido político». Sin nombrarlo, se refería a Vox, que ayer advirtió al PP de que tiene que derogar la Ley de Recuperación y Protección del Mar Menor si quiere su apoyo para gobernar en 2023. «La protección del Mar Menor es innegociable», contestó Ortuño.

El vicepresidente nacional de Vox, Javier Ortega Smith, insistió en este asunto al declarar en Lorca, durante su visita a la Sepor, que si en mayo de 2023 son los más votados en la Región, la primera medida que aprobarán será derogar la ley del Mar Menor.

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, quien visitó ayer la Región, comentó que, aunque se trata de una competencia autonómica, el Ministerio es consciente de que hay que mejorar los sistemas de saneamiento y depuración. «Esa es una de las razones de esos 20 millones de euros destinados a los ocho municipios implicados en la cuenca vertiente, para que mejoren sus propios sistemas de saneamiento y depuración. Pero creo que se trata no tanto de buscar las culpas ajenas, sino de intentar asumir las responsabilidades propias cada uno».

Añadió que el Mar Menor es un espacio de convivencia. «Y aquí todos los que están van a seguir estando, y este proceso no puede generar un escenario de buenos y malos. Más que elaborar estudios para eludir responsabilidades o culpabilizar a terceros, lo que hay que hacer es identificar el grado de responsabilidad que cada uno tiene e intentar colaborar», indicó.

Morán apeló a un mecanismo de colaboración ciudadana, sectorial y administrativa, «para sacar el mejor resultado a un volumen de inversión de 500 millones de euros. Probablemente es una de las últimas oportunidades que tiene este espacio para devolver al territorio lo que necesita: certidumbre y calidad de vida».