La Calle de las Tapas vuelve a entusiasmar: «No podemos estar más a gusto»

Imagen de la Calle de las Tapas, donde los asistentes compartieron la primera jornada de Región de Murcia Gastronómica. / javier carrión / AGm

Región de Murcia Gastronómica 2022

La primera jornada en el Anexo del Auditorio regional dio la bienvenida a los visitantes con los mejores bocados de más de una treintena de ‘stands’

Estarán de acuerdo en que con la pandemia se diluyó buena parte de los disfrutes y el ocio que tanto gusta a todo el mundo. Al menos en eso coincidían los asistentes a la primera jornada de
Región de Murcia Gastronómica 2022, que este año -por fin- recupera su adorada Calle de las Tapas tras dos años de parón. Con ella vuelve el ambiente culinario, los sabores, los olores y los paseos entre ‘stands’ con una caña o vino en una mano y una tapa en la otra.

Las mesas altas repartidas por todo el pabellón anexo al Auditorio Víctor Villegas empezaban a acoger alrededor de la una del mediodía a los primeros amantes de la gastronomía local y exótica, porque para gustos, colores, pero también tapas: mini-hamburguesas, tacos variados, pulpo, piezas de sushi, embutidos y queso, ‘cócteles’ falsos y hasta ‘panettone’. Más de una treintena de ‘stands’ pusieron todo de su parte para dotar a este congreso culinario de los mejores sabores de la Region de Murcia. Aunque, sin duda, el ‘stand’ más ansiado de las primeras horas era el de Estrella Levante: un día disfrutón no se puede empezar de otra forma. Cristóbal, que ocupaba ya una de las mesas junto con su mujer, aseguraba estar «como si hubiésemos caído del cielo»: «Tanta tapa, tanta cerveza, vino y todo tan bueno que no podemos estar más a gusto. En una escala de entre el 0 y el 10 le ponemos un 12», señalaban ambos mientras degustaban unas frías cañas y un plato de jamón.

Sin duda, la delicia ibérica fue una de las opciones estrella que más disfrutaron los paladares, pero la clásica marinera murciana tampoco podía faltar en un evento de este calibre y territorio. Un grupo de jóvenes estudiantes de hostelería se animaban con la rosquilla y con las primeras copas de vino del día. Son repetidores en este congreso culinario: «El último año que vinimos nos gustó mucho el ambiente y… ¡Nos encanta el vino!», coinciden entre risas. Entre la oferta, las Denominaciones de Origen de Jumilla (Bodegas Luzón, Gil Family States, Alceño y Vino Juana la Loca) y Yecla (con su Tinto Corazón) pusieron el toque enológico a la jornada.

Lo cierto es que repetidores había unos cuantos. Así lo confesaba Paco, un habitual «de toda la vida» que este año se ha traído a Elena, Dori y otros amigos a conocer la experiencia. Para ellas es su primera vez, pero no dudan en reconocer la ambición por reinventarse de los diferentes locales que participan: «Nos ha encantado la paletilla de Orenes y, en general toda su oferta tan diferente», destaca Elena. Sin embargo, entre su oferta también hay espacio para la comida más tradicional. Los gazpachos manchegos del restaurante yeclano Los Chispos ocuparon uno de los papeles protagonistas en el evento culinario de LA VERDAD.

El plato, cocinado con torta, conejo y caracoles, se repetía en mesas de todo el pabellón, como en la de Mª Dolores y Geri, dos amigas que venían acompañadas de sus maridos y disfrutaban de la receta de cuchara típica del Altiplano: «Lo pido siempre, es una tapa obligada cada vez que vengo a la Calle de las Tapas», aseguró Mª Dolores.

Los comensales novatos

Muchos repiten año tras año, porque «es un evento al que viene todo el mundo en Murcia», cuentan algunos. Pero todavía hay muchos que descubren el congreso culinario por primera vez: amigos, parejas y familias completas. Carmen, Pedro y sus dos pequeñas hijas se desplazaron desde Caravaca de la Cruz a pasar el día entre tapas en la capital. A mediodía y habiendo probado tan solo un par de platos ya tenían claro que les gustaría repetir en otra ocasión. También parecían pensarlo sus niñas, que disfrutaban con las manos y entre sonrisas de sus ‘nuggets’ y patatas fritas.

Ellos viajaban desde la comarca del Noroeste, pero otros visitantes lo hacían desde mucho más lejos. Liron y Guy han llegado por primera vez a la Región de Murcia desde Israel. El motivo es un evento económico que se celebra en la capital y en el que representan a su país, pero cuando han sabido del congreso gastronómico, no han querido perdérselo. «Estábamos deseando venir a comer muchas tapas y probar muchos sabores. Nos encanta el ambiente festivo y divertido que se respira». En realidad ese es un buen resumen de lo que dejó la primera jornada del evento. Si todavía no lo has vivido en primera persona, no te preocupes: la Calle de las Tapas tiene todavía mucho por saborear.