La cocina como un juego

Si hubiera premio al mejor corte de trozos de queso con las manos, posiblemente se lo llevaría Laia. La niña, de 4 años, es una de las participantes más jóvenes de los talleres MiniGourmet de Región de Murcia Gastronómica. Por los cuatro talleres patrocinados por la empresa Pujante pasaron decenas de niños de todas las edades dispuestos a elaborar recetas sencillas y divertidas. Un plan ideal para una jornada de sábado con un ambiente familiar en la que grandes y pequeños disfrutaron de un día especial, cada uno a su manera.

Mónica, acompañada de sus dos amigas, responden a coro «Síiiiiiiii» cuando se les pregunta si les gusta cocinar. Tienen 9 años y en casa se defienden con «tostadas y tortillas» pero esta vez quieren sorprender a sus padres elaborando su propia hamburguesa «sin lechuga y sin tomate». Aunque la mascota de Pujante, un gracioso pollo que merodeaba por las mesas y se hacía fotos con los precoces cocineros lo intentara, ese no era el día en el que las chicas se reconciliarían con los vegetales. No se pueden pedir milagros.

La que para algunos fue la primera aproximación a la gastronomía fuera de las cocinas de su casa se convirtió en un divertido juego desde que los pequeños se colocaron el gorro de chef y el delantal. Empanadillas, alitas, hamburguesas, brochetas de colores… y el mejor resultado: la satisfacción de crear sus propios platos.