El peligroso adelantamiento por el arcén en la A-7 en Murcia: «Nunca pensé que haría lo hizo»

«Lo vi venir por detrás a toda velocidad, pero nunca pensé que haría lo que hizo». José Luis aún relata sorprendido lo que vivió en la mañana de este sábado cuando conducía por la A-7 en dirección a Lorca, a la altura de la salida de Las Torres de Cotillas. «Un coche a más de 180 kilómetros por hora adelantando por el arcén a la caravana que llevaba delante. En cuanto bajé del coche comprobé que lo había grabado con la cámara que llevo siempre en el salpicadero», asegura a LA VERDAD.

En torno a las 11.30 horas, cuando circulaba por la A-7, José Luis, que estaba adelantando a una autocaravana por el carril izquierdo, vio por el espejo retrovisor como un vehículo se aproximaba a gran velocidad. «En un primer momento pensé que frenaría de golpe, pero no». El coche no solo no frenó, sino que adelantó a la autocaravana por la derecha, por el escaso hueco que quedaba entre el citado vehículo y el quitamiedos, ya que en esta zona el arcén es estrecho.

«Ni pensó en parar», critica José Luis, quien señala que todos los conductores que vivieron la temeraria maniobra se quedaron «con el susto en el cuerpo: todos frenamos un poco justo al adelantarnos ese coche, no podíamos esperar eso».

Además, señala que kilómetros más tarde volvió a encontrarse con el mismo conductor, a quien ya no le había sido posible adelantar a una caravana de camiones y tuvo que esperar su turno para acelerar.

El conductor propietario de la cámara que grabó las imágenes puso en conocimiento de la Guardia Civil lo sucedido para que tomaran las medidas oportunas: «Gente así son un peligro en la carretera».

Las multas por conducción temeraria o negligente pueden conllevar una sanción administrativa de 500 euros y la retirada de 6 puntos del carné de conducir. Sin embargo, esta pena puede incrementarse si se demuestra que dichos comportamientos suponen un «peligro grave, real, específico y efectivo para la vida o integridad de terceras personas», según contempla el artículo 360 del Código Penal. En ese caso podría tramitarse como un delito contra la seguridad del tráfico, lo que provocaría la pérdida de todos los puntos del permiso de conducir y posibles penas de prisión de entre seis meses y dos años de cárcel, además de la prohibición de conducir vehículos de motor entre uno y seis años.