El barrio murciano de San Antolín recoge 3.000 firmas contra el centro para toxicómanos

Los vecinos del barrio de San Antolín, que este miércoles trasladaron sus protestas contra el centro para toxicómanos a las puertas del Ayuntamiento de Murcia, han recogido más de tres mil firmas para que se busque una nueva ubicación, y no se mantenga en el bajo cercano al colegio de San Andrés, como está previsto. Este centro estaría gestionado por la ONG La Huertecica, que llevaría allí a cabo, entre otros, un proyecto de atención y reinserción con alojamiento nocturno para trece personas que viven en la calle y han tenido problemas de adicciones y, en algunos casos, de salud mental. Está financiado por la Unión Europea a través del Ayuntamiento de Murcia con 750.000 euros.

La asociación centraría en este local todas las actuaciones de atención a este colectivo que actualmente realiza en la calle Navarra del colindante barrio de San Andrés, que se quedaría pequeño.

«Decimos ‘sí’ a la integración y reinserción social pero ‘no’ a un centro para toxicómanos en la puerta de un colegio, y como el Ayuntamiento sigue ignorando a los vecinos hemos venido a su puerta a ver si nos escuchan mejor», comentaban los asistentes a la protesta de este miércoles, decenas de personas, y que supone la tercera desde que iniciaron las movilizaciones.

Los asistentes, a los que no frenó la lluvia intermitente que cayó por la tarde en Murcia, leyeron un manifiesto, y advirtieron de que las concentraciones seguirán en la puerta del Ayuntamiento «hasta que haya una solución» todos los miércoles. Asimismo, ya consideran que el alcalde de Murcia, José Antonio Serrano, tiene que tomar cartas directamente en este asunto.

El portavoz de la Asociación de Vecinos, Antonio Ortiz, durante la lectura, recordó que el centro estaría a diez metros del colegio San Andrés, pero también a unos 200 de otro centro escolar, El Buen Pastor. «Y tampoco se ha tenido en cuenta que en la estación de autobuses cercana hay un punto caliente de trapicheo de drogas, que conocen las autoridades civiles y policiales».

También comentó que lamentaban que ni el Ayuntamiento ni La Huertecica hubieran realizado antes un estudio sobre la idoneidad de la zona para instalar el centro y que no se les haya informado con antelación a los vecinos, pese a sus insistentes preguntas. «Nos han mentido, como el alcalde cuando declaró (en una televisión) que los usuarios del centro no dormirían allí y solo recibirían tratamiento».

Por último, indicó que con esta postura también «queremos defender la libertad de movimiento de nuestros mayores y nuestros hijos y que sea seguro» andar por las calles del barrio.