Las obras de los nuevos carriles bus y bici de Murcia comienzan al relentí

Al ralentí. Así comenzaron en la mañana de este miércoles las primeras obras del nuevo plan de movilidad del Ayuntamiento de Murcia. A falta de concretar cuándo se podrá dar comienzo a los trabajos de ejecución de los nodos intermodales de Floridablanca y la plaza Circular, ayer entraron en escena, al menos en teoría, las adjudicatarias de cinco de los siete lotes del contrato de construcción de los nuevos carriles bus y bici que mallarán el casco urbano y ampliarán la conexión a varias pedanías.

No tuvo incidencia prácticamente en el tráfico de la ciudad el arranque de los trabajos, gracias, en buena parte, a que comenzaron con tareas de baja intensidad y en áreas muy delimitadas y poco conflictivas. Incluso, hubo algún punto en el ni siquiera llegaron a verse operarios. Queda por ver como respirará la urbe cuando arranquen los cortes en sus principales arterias. Y es que la única zona en la que se produjeron cortes parciales de tráfico a primera hora de este miércoles fue en una de las vías de servicio de la avenida General Primo de Rivera, la más próxima al edificio de la Cárcel Vieja.

En torno a las 8.30 horas comenzó a llegar a este punto la maquinaria necesaria para iniciar los trabajos. El movimiento no empezó, sin embargo, hasta las 9 de la mañana -pasada ya la hora punta-, cuando se comenzó a vallar la primera área de actuación, salvaguardando una amplia zona de paso en la acera colindante. Justo ahí, en un rincón, planta su terraza habitualmente Domingo, del bar restaurante Pardo. Fue justo en ese momento cuando el responsable del establecimiento se dio cuenta de que, quizás, tendría que anular buena parte de las reservas de mesas exteriores con las que contaba para comidas y cenas de Navidad. «No se nos ha informado adecuadamente y ahora no puedo ponerme a retirar nada», apostillaba, mientras una vecina miraba extrañada el cartel informativo colocado en su portal.

De hecho, solo basta con preguntar a pie de calle para darse cuenta de que buena parte de la población de la capital sigue sin tener claro en qué consisten los trabajos iniciados hoy. «Entiendo que irán a cambiar unos adoquines y he leído en un cartel que esto puede durar unos 15 días», comentaba Félix, encargado de una tienda de electrodomésticos de la zona, explicado que fue este lunes cuando «pasaron del Ayuntamiento a dejarnos unos folletos explicativos». «A mí, con que me dejen la entrada abierta para que entre los clientes y para descargar la mercancía, más en las fechas que vienen, me parece bien, si se trata de obras en beneficio de la ciudadanía», concluía.

En esa línea se manifestaba Javier, residente de la zona, que espera que estos proyectos «supongan una mejora real de la movilidad de la ciudad, sobre todo en puntos con tanto tráfico como este». No obstante, sin tener un conocimiento de primera mano de la propuesta, teme que la pérdida de aparcamientos en la zona complique la vida un poco más a los vecinos. «Nos viene bien un carril bici por aquí, ¡que los patinetes circulan por las aceras como locos! No pasa nada si le quita un poco de espacio al coche», defendía Antonio López, un pensionista residente en el barrio.

Si las labores en Primo de Rivera apenas se limitaron a acotar una primera área de trabajo de apenas unas decenas de metros, en Ronda de Levante sí se comenzó a demoler parte de las aceras. Así ocurrió a la altura de la parada de autobús ubicada frente a la entrada de la avenida Juan de Borbón, donde ya pudo escucharse este miércoles el ruido generado por el martillo hidráulico. «Con el tiempo que tenemos -8 meses-, si no empezamos ya, no llegamos», indicaba uno de los trabajadores de esta obra. En este punto, la banda de aparcamiento se encontraba despejada en al menos un centenar de metros, gracias a la fijación de carteles de ‘prohibido aparcar’ con vigencia desde este mismo miércoles.

No ocurrió lo mismo en el Infante, en el área de trabajo de la avenida Pío Baroja, una en las que se esperaba que la circulación se viera afectada desde el primer día. La señalización allí colocada no impedía, sin embargo, el estacionamiento hasta este jueves, por lo que se encontraba ocupada aún por decenas de vehículos. «Hoy solo tocan trabajos previos y mañana, ya veremos, porque hay que dejar 48 horas de margen para que los vecinos vean los carteles», señalaban los topógrafos, que ya se encontraban en la mañana de este miércoles haciendo mediciones en esta vía. La sensación en el barrio no era, sin embargo, de que una remodelación de esta magnitud hubiera empezado ya.

Se ubicaban en pedanías los otros dos puntos donde, en teoría, debían haber empezado este miércoles los trabajos. Uno era el entorno del hospital Virgen de La Arrixaca, donde apenas atestiguaban esta circunstancia un montón de separadores plásticos apilados en la glorieta de entrada al centro sanitario y dos obreros que almorzaban en la acera junto a su nevera. Por lo que respecta a las obras en la zona de la carretera de Alcantarilla, no era posible encontrar a media mañana algún tipo de movimiento en relación a la ejecución de este lote del contrato, a pesar de que este debía arrancar en las inmediaciones de Viveros La Generala. «Yo estoy aquí para las obras del AVE», explicaba un obrero ataviado con su chaleco fosforescente.

«Pedimos que las obras no arrancarán antes de Navidad»

«Lo único que le habíamos pedido a este alcalde, que ha vuelto a mostrar su prepotencia y un empecinamiento insólito, es que, ya que va a cerrar la ciudad hasta el verano, que no lo hiciera en Navidad, que es cuando los comercios facturan el 25% o 30% del año», defendía Jerónimo Jóver, vocal de la Plataforma Cierran Mi Barrio del Carmen. Jover acusó además a La Glorieta de una actuación «oscurantista» al no facilitar un calendario de obras. «No sabemos cuándo empezarán en El Carmen, pero queremos desarrollar alguna acción de protesta cuando se haga», concluyó.