Hugo Morán convocó en Ferraz, el día antes del Consejo, a los socialistas de La Mancha, Murcia y Valencia

Hugo Morán convocó en Ferraz, el día antes del Consejo, a los socialistas de La Mancha, Murcia y Valencia

José Vélez y Hugo Morán, el pasado 27 de octubre en Cartagena. / Pablo sánchez/AGM

El Levante defendió sus posiciones frente al gobierno de García-Page, y al día siguiente el Ministerio se inclinó por este último

Manuel Buitrago

El día previo a la reunión del Consejo Nacional del Agua, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, se reunió en la sede de Ferraz con representantes de los gobiernos de Castilla-La Mancha y de la Comunidad Valenciana, así como del PSOE de la Región de Murcia, para conocer sus posturas en torno al borrador del real decreto que aminora el impacto de los caudales ecológicos del Tajo sobre el Trasvase, junto al resto de la documentación que se iba a tratar el día siguiente.

El Plan del Tajo y el Trasvase han dado lugar a una guerra interna del agua entre los socialistas del Levante y de Castilla-La Mancha, la cual va subiendo de tono, con las elecciones cada vez más cerca. En la reunión de Ferraz afloraron las posiciones divergentes, y al día siguiente el Ministerio comunicó su cambio de posición a favor de los criterios de Castilla-La Mancha.

Los socialistas murcianos y valencianos señalan que Morán no dio a conocer la postura del Ministerio y tampoco lo que iba a comunicar al día siguiente, sino que se limitó a escuchar a cada una de las partes. El delegado del Gobierno y secretario general del PSRM, José Vélez, ha confirmado que se produjo dicha reunión, como publica este jueves El Mundo, la cual fue convocada una semana antes, el día 23. Indica que no se tomó ninguna decisión y que el secretario de Estado no impuso nada, ni se mostró a favor o en contra de cada postura. Vélez apostilló que lo que sucediera después, o a la mañana siguiente, lo desconoce.

Desde el Consell valenciano apuntaron que se trató de una reunión ordinaria, y explican que Hugo Morán hizo «comentarios generales». Otras fuentes indican que el Ministerio se decantó en esa reunión a favor de Castilla-La Mancha , que amenazó con ir al Tribunal Supremo, extremo que niegan los socialistas de Murcia y Valencia.

A la reunión en la sede federal del PSOE asistieron el diputado regional Fernando Moreno, responsable de Agricultura; junto con Fernando José López Palacios, responsable de Agua del partido, que lo hizo por vía telemática. El Consell valenciano también estuvo representado, así como Castilla-La Mancha , de la mano del consejero de agua, Francisco Martínez Arroyo.

El Gobierno valenciano ha apuntado que también prevé presentar un recurso en el Tribunal Supremo si se cambia el borrador del decreto. De igual forma, el Ejecutivo murciano, la Junta de Andalucía y la Diputación de Alicante piensan recurrir al Supremo contra el plan de Cuenca del Tajo.

El Consell no aceptará los cambios de criterio

El Consell exige «de manera rotunda» el cumplimiento de lo aprobado por el Consejo Nacional del Agua el pasado martes, al considerar que ese acuerdo garantiza el mantenimiento del trasvase Tajo-Segura, una cuestión «prioritaria e irrenunciable» y subraya su «postura clara» de que «el caudal ecológico ha de estar vinculado a la calidad del agua», como se ha acordado en ese órgano.

En ese sentido, fuentes de la Generalitat advierten de que si se produjese algún cambio de criterio o «modificación» que «afecte a las disposiciones sobre los caudales ecológicos, recogidas en el proyecto de real decreto que ha sido enviado al Consejo de Estado», «alguien será el responsable y, desde luego, tendrá que dar muchas explicaciones al respecto».

Así, exigen «respetar» el acuerdo alcanzado en el Consejo Nacional del Agua, que este pasado martes avaló los planes hidrológicos de cuenca para el periodo 2022-2027.

La aprobación en el Consejo Nacional del Agua constituye el paso previo a la presentación de estos documentos en el Consejo de Estado y, finalmente, ante el Consejo de Ministros para su aprobación definitiva antes de final de año, cuando se deberá remitir a Bruselas.

El gobierno valenciano ha insistido en que exige y «seguirá exigiendo» que se cumplan las disposiciones pactadas porque es «un acuerdo favorable para todos los regantes que garantiza el mantenimiento del trasvase y las inversiones necesarias para su continuidad y, por tanto, que haya agua para siempre».

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