Los demócratas pierden la mayoría en el Senado dos días después de conquistarla en las urnas de Georgia

Poco le ha durado a los demócratas la mayoría conquistada el martes en las urnas de Georgia, que no han llegado a estrenar. A los dos días, la senadora de Arizona Kyrsten Sinema anunció este viernes que dejará el Partido Demócrata para convertirse en independiente, sin que se proponga siquiera integrarse como tal en el grupo parlamentario de los demócratas, como hacen otros dos independientes, Bernie Sanders y Angus King.

Eso deja de nuevo a la formación de Joe Biden en manos del senador Joe Manchin, un demócrata conservador de West Virginia que ha saboteado la agenda del presidente en estos dos años de mandato, aprovechándose de la división salomónica del Senado que obligaba a los demócratas a votar al unísono para que la vicepresidenta, Kamala Harris, pudiera romper el empate con su voto.

Manchin y Sinema siempre han sido los ‘spoilers’ del partido desde que Biden llegó a la Casa Blanca, gracias a ese ajustado reparto de los escaños. Son también el resultado de un proceso político que obliga a la formación a postular candidatos conservadores en esos estados de la América profunda en los que no ganarían con un ideología de centro. Al final, todo es un cálculo político. El mismo que ha hecho la senadora de Arizona cuando ha entendido que no podrá ganar en primarias a los candidatos que aspiran a robarle el puesto, como el congresista Ruben Gallego.

El papel de Cruella Devil en las votaciones no la había hecho muy popular entre los demócratas, aunque pueda servirle para ganar el voto de los republicanos más centristas. Las encuestas revelan que en un hipotético enfrentamiento, Gallego le asestaría una humillante derrota de más de veinte puntos al vencer por 47% a 24%, según la encuesta de Arizona Public Opinion Research, que también la comparó con la superintendente estatal Kathy Hoffman, también 20 puntos por encima.

Sin intención de retarla

Ninguno ha expresado públicamente sus intenciones de retarla, aunque no es difícil verlos venir. En un post de Facebook, expresamente promocionado por su campaña, el congresista se hizo eco de los rumores el julio pasado al reconocer que «mucha gente» le está preguntando si se presentará contra ella en las primarias de 2024. «Sabemos que muchos de vosotros esperáis que lo haga y os lo agradece», escribieron sus asesores al pedir donaciones para su reelección. «Si va a presentarse contra ella primero necesita ganar contundentemente este noviembre y construir un fuerte movimiento de bases». Gallego fue reelegido por 77% a 23%.

Sinema debe de haber pensado que el único espacio que le queda en el actual panorama político es el de la figura de independiente. El mítico ‘maverick’, que se ha vuelto más popular en los tiempos actuales de desencanto político. «Registrarme como independiente es un reflejo de quien siempre he sido», dijo en un vídeo difundido ayer por su oficina. «Nada va a cambiar». Y en eso está de acuerdo con el líder del Senado, Chuck Schumer, que tras reunirse con ella ha pactado mantenerla en los puesto que tiene en los comités de la Cámara, a cambio de su apoyo para nombrar a los presidentes de los mismos. Sin eso, Schumer hubiera tenido que pactar esos nombramientos y hasta el suyo propio con la oposición, como hizo en enero de 2021, a costa de mayores concesiones. De ahí el tono amistoso de su comunicado.

«Kyrsten es independiente y siempre lo ha sido. Estoy convencido de que será una senadora eficaz y estoy deseando trabajar con ella en las productivas sesiones de una nueva mayoría demócrata», animó. «Mantendremos nuestra mayoría en los comités, ejerceremos nuestro poder de emitir citaciones y podremos aprobar a los nominados», resumió.