Un maestro de Vélez-Málaga, condenado por abusar de niñas a las que fingía hacer cosquillas en clase

Sentaba a sus alumnas sobre sus piernas para fingir que les hacía cosquillas. O se acercaba a ellas por la espalda cuando estaban sentadas en sus pupitres y simulaba que las abrazaba. De esta manera, un profesor sexagenario de Vélez-Málaga realizaba tocamientos a las niñas en sus partes íntimas. Las víctimas tenían menos de diez años.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) acaba de ratificar la condena a un maestro como responsable de cuatro delitos de abusos continuados a cuatro menores de 16 años. De esta manera, ha desestimado el recurso de apelación que presentó la defensa del acusado con respecto a la sentencia dictada en primera instancia por la Audiencia Provincial de Málaga.

Estos abusos ocurrieron en el colegio público Las Naciones entre los años 2016 y 2019, desde que las víctimas entraron en tercero de Primaria hasta el sexto curso. Todas tenían entre 8 y 9 años cuando empezaron a sufrir los tocamientos.

Según se describe en el apartado de hechos probados de la resolución, el docente se dirigía a las pequeñas con expresiones sexuales o les pedía que no se echaran novio. Fingía que les hacía cosquillas, tanto cuando las sentaba sobre sus piernas como cuando las abrazaba, para realizarles tocamientos. También hacía regalos a las víctimas o les daba las respuestas de los exámenes con el fin de «doblegar la voluntad» de las víctimas para satisfacer sus deseos libidinosos.

En consecuencia, las alumnas padecieron trastornos de ansiedad, nerviosismo, malestar, ya que no querían acudir a la escuela. Unos síntomas que se manifestaron con mayor gravedad en el caso de una de ellas, quien sufría dificultades para dormir y problemas de tricotilomanía (la pérdida de cabello al no controlar el impulso de jalarlo y retorcerlo hasta que se desprende).

Precisamente, fue esta última víctima quien acabó destapando al profesor al relatar a sus padres la situación que vivía en la clase, tras lo que su madre acudió a comisaría a denunciar al acusado. El hombre fue detenido por la Policía Nacional y la autoridad decretó su ingreso en prisión en noviembre de 2019.

Quejas a la Dirección

Según se recoge en la resolución, con anterioridad, en el mes de diciembre de 2018, las madres de unos alumnos acudieron a hablar con la directora del centro, a quien llegaron a manifestar que este docente «venía teniendo una actitud cariñosa en exceso con las niñas y un trato discriminatorio hacia los niños».

No se levantó acta de aquella reunión, pero sí se transmitió al acusado las quejas de las progenitoras, ante lo que el encausado dijo que no continuaría con las muestras de afecto. Meses después, en mayo de 2019, dos madres volvieron a hablar con la responsable del centro sobre la conducta del docente.

En esta ocasión se acordó hablar de nuevo con el profesor, estar pendiente de sus actitudes y dar parte al Servicio de Inspección. Sin embargo, se decidió que no procedía su cambio como tutor de la clase. Otras madres del mismo centro, además, se expresaron a favor del maestro al creer que el trato excesivamente cariñoso con algunas niñas no era más que un bulo.

Fue la denuncia de una de las víctimas ante la Policía Nacional la que dio lugar a la instrucción del correspondiente atestado y de esta causa. En el juicio, como apunta el Tribunal Andaluz, las víctimas relataron tanto los abusos que ellas sufrieron como aquellos de los que fueron testigos con respecto a sus compañeras.

Con todo ello, además de confirmar la pena de 16 años de prisión para el profesor, el TSJA ratifica la inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido que conlleve contacto regular y directo con menores de edad, durante 28 años; la medida de libertad vigilada de siete años tras cumplir la pena de cárcel; y que indemnice a tres de las menores con 10.000 euros a cada una; y con 15.000 euros a la cuarta. De esta cantidad, responde subsidiariamente la Junta de Andalucía.