Los regantes del Trasvase aplazan la manifestación de Madrid a enero

Los regantes del Trasvase y las Mesas del Agua de la Región de Murcia, Alicante y Almería decidieron dejar para enero la manifestación en Madrid en defensa del Trasvase, ya que no existe tiempo material para organizar la protesta ante la sede del Ministerio, explicó Lucas Jiménez.

Los regantes barajaban manifestarse en Madrid el día 21, como continuación a la concentración que tendrá lugar este viernes ante la sede de la Delegación del Gobierno en Murcia. No descartan realizar un acto de protesta en Valencia, frente al edificio de la Generalitat. El delegado del Gobierno, José Vélez, recibirá el viernes a una delegación de los regantes y de la Mesa del Agua, mientras se desarrolla la concentración.

Estas fueron algunas de las conclusiones a las que llegó la Comisión de Gobierno de Proexport, que celebró ayer una reunión de urgencia en Murcia para analizar el impacto del recorte que supondrá para el Trasvase Tajo-Segura, que el Consejo de Ministros apruebe próximamente el Plan del Tajo.

Al encuentro se sumó el presidente del Sindicato de Regantes del acueducto, Lucas Jiménez, quien informó de las acciones de protesta decididas en el seno de las Mesas del Agua de Almería, Murcia y Alicante, y agradeció el apoyo explícito y unánime de Proexport y sus empresas.

«No creemos en la casualidad»

El Plan del Tajo, aprobado el 29 de noviembre en el Consejo Nacional del Agua, contempla un incremento de los caudales ecológicos. Para Mariano Zapata, presidente de Proexport, esta acción, que implica un drástico recorte en los volúmenes de agua trasvasable al Segura, «se trata de una medida política e ideológica, no técnica y mucho menos medioambiental, pues de los 1.008 kilómetros por los que discurre el río Tajo, la subida de su caudal se propone única y exclusivamente en el único tramo que afecta al trasvase para Alicante, Murcia y Almería. No creemos en las casualidades».

La elaboración del Plan Hidrológico del Segura, según esta asociación, conllevaría el abandono de nada menos que 12.228 hectáreas de regadío, que a su vez produciría una pérdida directa del valor de producción de 137 millones de euros anuales y de 232 millones de euros con los efectos inducidos en otros sectores, además de afectar gravemente a las rentas en manos de las familias. «Al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico tampoco pareció importarle el impacto social de esta medida, que la Confederación Hidrográfica del Segura estima que obligará enviar al paro a 8.060 trabajadores. Se trata de daños históricos que además nos tememos que serán irreparables», señaló Proexport.

Pérdida patrimonial

La Asociación de Productores-Exportadores de Frutas y Hortalizas de la Región de Murcia aseguraron que «el empobrecimiento que causará la reducción de recursos para riego se traducirá en la pérdida patrimonial en la demarcación hidrográfica del Segura de unos 485 millones.

Proexport alertó de que «se pone en peligro la competitividad en la producción de frutas y hortalizas, pues los costes de producción serán inevitablemente muy elevados, al obligarse a mezclar a gran escala aguas marinas desaladas, mucho más caras y con impactos ambientales, en un contexto internacional de costes de la energía crecientes».

«Advertimos que es una política antisocial, porque las explotaciones más modestas y con agriculturas tradicionales y familiares, no podrán subsistir y en pocos años las veremos expulsadas del sistema agrícola productivo. Es un coste desproporcionado para esta demarcación hidrográfica, tanto desde el punto de vista económico, como social y ambiental», apuntaron.

Durante la reunión, Mariano Zapata recordó que empresarios y sindicatos «tenemos una responsabilidad no solo hacia los agricultores y regantes, sino de forma muy importante hacia los más de 28.000 trabajadores y que empleamos en nuestras empresas».