Defensa de la Sanidad Pública acusa a la Consejería de inflar los presupuestos de Primaria con partidas imposibles de ejecutar

Protesta de la Marea Blanca en el centro de salud de El Carmen, en Murcia, en otoño del año pasado. / martínez bueso

La asociación denuncia que las cifras presentadas por Salud son «irreales y engañosas» porque incluyen inversiones que no se llevarán a cabo y el gasto en recetas

Los presupuestos para Atención Primaria en 2023, anunciados como una gran apuesta por el Gobierno regional, son «irreales y engañosos» porque están inflados con partidas como el gasto en recetas y con inversiones imposibles de ejecutar. Así lo denunció este miércoles la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública (ADSP) en un informe que analiza las cuentas presentadas en la Asamblea Regional.

El consejero de Salud, Juan José Pedreño, presumió de
una inyección «histórica» de 534 millones en Primaria, de forma que el primer nivel asistencial pasaba a recibir el 22% del presupuesto total de sanidad. Este porcentaje se sitúa muy cerca del 25%, que es el objetivo reclamado desde hace años por los profesionales. Sin embargo, la ADSP rebaja estas cifras, y asegura que Primaria apenas representa el 15,2% en las cuentas para 2023, lo que supone un aumento de apenas un punto porcentual con respecto a este año.

La asociación reconoce la apuesta por aumentar las plantillas, con 111 nuevas plazas de médicos de familia, 12 pediatras y 30 enfermeros, entre otros puestos de nueva creación en la estructura. Pero advierte de que otros aspectos de las cuentas han sido inflados, como el capítulo de las inversiones. De los 19 millones presupuestados para la construcción, ampliación y reforma de centros de salud, más de 4,5 millones son prácticamente imposibles de ejecutar «al no contar» estas infraestructuras «con el proyecto de obra aprobado», advierte la ADSP. Pero, además, «el presupuesto de 2023 incumple lo previsto en el Plan de Infraestructuras de Primaria (PIIAP)», presentado en mayo por el Gobierno regional. A su vez, el PIIAP recoge en buena parte inversiones que ya deberían estar terminadas, porque aparecían recogidas en el Plan para la Mejora y el Impulso de la Atención Primaria (Paimap).

Entre las inversiones que se repiten una y otra vez en las cuentas, y que no se han llegado a ejecutar, la ADSP destaca cuatro centros de salud, «que fueron presupuestados el año pasado para realizar el proyecto técnico, que no se realizó, y que vuelven a ser presupuestados con la misma cantidad para 2023». Las cuentas incluyen proyectos como el del centro de Santiago y Zaraiche, que lleva dos décadas esperando, o el nuevo centro Molina Este, que según el Paimap debería estar abierto desde el año pasado.

Asignación «artificiosa» de capítulos de gasto

Pero, además, Salud ha recurrido a otra estrategia para aumentar el presupuesto de Primaria: la inclusión de 147 millones de euros para gasto en recetas. Esto es «engañoso por asignar artificiosamente a este nivel asistencial capítulos de gasto que nunca se habían asignado», censura la ADSP. Parte de estas prescripciones están en realidad «inducidas por especialistas del segundo nivel asistencial». Además, «no se especifica, ni se menciona, el importante gasto en farmacia hospitalaria».

El informe de la ADSP subraya que, en efecto, los presupuestos globales de Salud aumentan para 2023. En concreto, un 5,6%. Pero destaca que pese a ello la Región seguirá con
el tercer presupuesto sanitario per cápita más bajo de España (1.543,64 euros por habitante, frente a 1.908,50 de media nacional). Además, los 2.367 millones de euros consignados en total para la sanidad pública regional siguen siendo una cantidad situada por debajo del gasto real ejecutado año tras año. En concreto, son 303 millones menos de lo ejecutado en 2020 y 132 menos que lo desembolsado en 2019, el año anterior a la pandemia

Defensa de la Sanidad Pública lamenta que la Consejería siga sin abordar aspectos que considera prioritarios, como el reforzamiento de la estructura de Salud Pública tras la pandemia, o la apertura de los centros de salud por la tarde mediante el incentivo de los turnos deslizantes. En su lugar, la Consejería ha pactado con el Sindicato Médico (Cesm) la realización de peonadas para reducir demoras, como ya ocurre en hospitales. Esta fórmula puede «introducir elementos perversos en el funcionamiento de los equipos de Atención Primaria», avisa la ADSP.