Pérez-Reverte: «Intento que cada novela sea un desafío nuevo»

El escritor Arturo Pérez-Reverte. / guillermo carrión / agm

El escritor cartagenero presenta a los medios su última obra, ‘Revolución’, y este jueves por la tarde, a las 19.30 horas, participará en el encuentro ‘Vida y literatura’ en el Aula de Cultura de la Fundación Cajamurcia

«Yo cuento historias, vivo de eso. Esta es una historia más», afirma
Arturo Pérez-Reverte sobre ‘Revolución’. El escritor cartagenero presentó este jueves por la mañana, en el Centro Cultural Las Claras de la Fundación Cajamurcia, su última novela, publicada por Alfaguara. En el acto de presentación a los medios estuvo acompañado por Pascual Martínez, director de la Fundación Cajamurcia, y Alexis Grohmann, director de la Cátedra Arturo Pérez-Reverte de la Universidad de Murcia y la Fundación Cajamurcia y catedrático de Literatura Española Contemporánea de la Universidad de Edimburgo.

«Intento que cada novela sea un desafío nuevo que me obligue a aprender. El novelista que deja de aprender, de leer, de vivir, de mirar y se dedica a explotar su propio yo se acaba muriendo. La única manera de mantenerte lúcido es hacer algo nuevo que te obligue a salir de tu mundo. Necesito desafíos nuevos y esta novela me planteaba un montón de desafíos», indica el escritor de una novela que narra la historia de un hombre, tres mujeres, una revolución y un tesoro. La revolución fue la de México en tiempos de Emiliano Zapata y Francisco Villa. El tesoro fueron quince mil monedas de oro de a veinte pesos de las denominadas maximilianos, robadas en un banco de Ciudad Juárez el 8 de mayo de 1911. El hombre se llamaba Martín Garret Ortiz y era un joven ingeniero de minas español. Todo empezó para él ese mismo día, cuando desde su hotel oyó un primer disparo lejano. Salió a la calle para ver qué ocurría y a partir de ese momento su vida cambió para siempre.

«La violencia como aprendizaje»

En esta ocasión, «lo más importante para mí era el lenguaje. Quería que los mexicanos hablaran el mexicano de entonces. Para ello, me fui a los libros, memorias, biografías y periódicos de entonces y construí un vocabulario, expresiones y registros lingüisticos, porque no habla igual un abogado que un campesino», indica Pérez-Reverte, que destaca también, como otro de los desafíos, «hacer creíble una revolución que en México ha sido muy conocida y que los mexicanos la aceptaran». Esta, como recordó el catedrático Alexis Grohmann, es la única novela que no transcurre en ningún momento en Europa.

Una historia que el experto define como «una especie de ‘Guerra y paz’ puesta al día» donde «un joven se adentra por primera vez en la guerra y descubre el mundo, la vida, la muerte, el amor la lealtad, el honor…» a lo que Pérez-Reverte apunta: «Es la violencia como aprendizaje. El joven llega al lugar siendo un joven inexperto y por la violencia termina viendo el mundo de otra manera. El hombre que termina la novela no es el joven que la empieza. Se transforma por completo. Su mirada es la mía, es la forma en la que yo descubrí el mundo y la violencia. Es este el único aspecto autobiográfico».

«He visto siete revoluciones y te dan una especie de amargo escepticismo. Pero hay que hacerlas. Aunque una revolución la acaben ganando los de siempre. Incluso en el fracaso de una revolución hay mucha más dignidad que en no hacerla», indica el escritor, que fue reportero de guerra durante veintiún años y cubrió 18 conflictos armados.

El autor, que está trabajando en su próxima novela, que saldrá dentro de un año, acaba de volver de México, donde asegura que ‘Revolución’ ha tenido muy buena acogida. «Llegas allí a hablarles de lo más sagrado. Me metí en un jardín serio y me preocupaba un poco la reacción mexicana pero me han tratado muy bien. Prueba superada».