Una azafata sirve café a un viajero durante el primer trayecto entre Murcia y Madrid que salió del Carmen a las 6 horas y 29 minutos de la mañana. /
Un convoy tuvo un problema en Alicante y se demoró 19 minutos, por lo que Renfe devolverá la mitad del dinero a los pasajeros
A diferencia de la jornada inaugural del AVE, en la que el viaje de la comitiva oficial fue como la seda, ayer se produjo la primera prueba de fuego del servicio comercial de los trenes entre Murcia y Madrid, con un balance de cara y cruz. La impresión general de los pasajeros fue favorable ante la puesta en marcha de la alta velocidad, aunque con diversos reparos; mientras que en el otro platillo de la balanza están las incidencias y problemas que provocaron los retrasos en dos trenes.
Uno de ellos se demoró 19 minutos a causa de problemas surgidos a su paso por la estación de Alicante, por lo que Renfe devolverá la mitad del precio del billete a los viajeros. La incidencia se debió a «problemas de infraestructura», achacables a una avería en la señalización, lo cual dejó el tren estancado durante 22 minutos, muy por encima del tiempo estipulado de parada de 8 minutos. Camino de Murcia, la megafonía interior informó a los viajeros que el tren llevaba 15 minutos de retraso. Fueron 19 hasta que se detuvo el tren, aunque Adif considera que fueron 17, tomando como referencia su poste de señalización a la entrada de Murcia.
Tramo con limitaciones
Otro tren, el primero que partió hacia Madrid, tuvo un retraso inicial de 3 minutos como consecuencia de la avería de una máquina de control de equipajes.
Aparte de los retrasos, ha quedado de manifiesto que la línea entre Murcia y Madrid se mueve a dos velocidades: los trenes alcanzan altas velocidades en largos tramos comprendidos entre Madrid y Alicante, con puntas de 300 kilómetros por hora; mientras que entre Monforte del Cid y Murcia apenas se superan los 200 kilómetros/hora debido a las características del trazado. Ayer tarde, en el apeadero de Callosa del Segura, el tren circuló a 52 kilómetros por hora.
El primer viaje del día se vio afectado por la avería de una máquina de control de equipajes
Renfe puso en servicio cuatro trenes en cada dirección, dos de los cuales tuvieron estas incidencias. Los pasajeros dieron la bienvenida al AVE, aunque unos consideraron que la alta velocidad ha tardado mucho tiempo en llegar, y otros reclamaron la línea directa por Cieza, recelando del trazado por Alicante. Algunos aprovecharon para solicitar más destinos. Una veintena de viajeros iba sin equipaje, presumiblemente para pasar el día en Madrid aprovechando la oferta promocional de Renfe, y también deseosos de estrenar el primer AVE.
El primer tren comercial entre Murcia y Madrid, el más rápido de la oferta actual de Renfe, llegó a Chamartín con 3 minutos de retraso sobre el horario oficial, después de las incidencias que se produjeron en la salida del Carmen. El trayecto se realizó en 2 horas y 48 minutos, con paradas en Orihuela y Elche. Un cuarto de hora se empleó en cruzar Madrid bajo tierra, entre Atocha y Chamartín. Dos horas y 45 minutos es el mejor tiempo oficial que puede ofrecer el Ministerio de Transportes entre Murcia y Madrid en estos momentos a través del itinerario por la provincia de Alicante.
Las limitaciones del trazado entre Murcia y Monforte impiden que se desarrollen prestaciones de alta velocidad
Ese tren partió con cuatro minutos de retraso debido a la avería de una de las dos máquinas de radioscopia que se emplean para supervisar y controlar el equipaje. El tren tenía la salida a las 6.25 horas y arrancó a las 6.29. El aparato averiado, que es responsabilidad de Adif, hizo que se ralentizara el embarque de los pasajeros al quedar solo una máquina disponible.
El tren lanzadera llegó de Cartagena pasadas las 6 de la mañana. Su pasaje tuvo el tiempo justo para salir de la zona de andenes en superficie, cruzar la pasarela y acceder a la nueva estación provisional para facturar, donde se encontraron con el atasco que se había producido en la zona de embarque.
El primer AVE salió de Murcia con una elevada ocupación de 302 viajeros sobre un total de 354 plazas del convoy. En Orihuela se sumaron 15 pasajeros y en Elche 26, hasta totalizar 343. Estuvo prácticamente al completo.
Fuentes de Renfe informaron de que en el primer día de servicio del AVE se habían vendido, hasta las siete de la mañana, 2.100 billetes en las cuatro frecuencias por sentido, de las que 1.900 tienen origen y destino en Murcia. La operadora ofrece hasta 2.824 plazas diarias en los cuatro trenes por sentido. Renfe lanzó una campaña promocional de 30.000 billetes con un precio de 19 euros por trayecto. Todavía queda una parte a la venta.
En dirección contraria, el primer tren procedente de Madrid tenía prevista su llegada a Murcia a las 9.55 horas, con paradas en todas las estaciones, incluida la entrada y salida a Alicante. Llegó al Carmen con 237 viajeros, sobre un total de 354 plazas. Otra parte del pasaje bajó en algunas de las seis estaciones intermedias.
Empieza el servicio Avant
Renfe también estrenó ayer el nuevo servicio Avant entre Murcia y Alicante, con ocho frecuencias diarias en cada sentido y un tiempo de recorrido de 50 minutos. Estos trenes aprovechan el trazado de alta velocidad.
La zona de embarque se quedó pequeña y la cola llegó a la calle
El primer día puso al descubierto las limitaciones de la estación provisional, cuyo vestíbulo se quedó pequeño para los viajeros que tuvieron que pasar los controles de seguridad, como se pudo comprobar ayer martes, a lo que se sumó la incidencia por la rotura de una de las máquinas de radioscopia. La cola de pasajeros salía hasta la calle y la única ventaja fue que en la mañana del martes no hacía un frío excesivo pasadas las 6 de la madrugada.
Algunos pasajeros comentaron que si esto ocurre lloviendo o en pleno verano, y más a mediodía, sería insoportable hacer cola en la calle. Se da la circunstancia de que el vestíbulo de la estación provisional es anexo, pared con pared, con el antiguo edificio de la estación, que es mucho más amplio y fue restaurado recientemente. Por otra parte, la estrechez de la zona de entrada contrasta con la amplitud de los dos andenes subterráneos.
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Enlace de origen : Cara y cruz en el estreno comercial del AVE a Madrid con el retraso de dos trenes
