El cigarro más caro del mundo: multan a un joven con 6.000 euros por dar un pitillo a un menor

La Generalitat sanciona el joven por vender el cigarro. / LP

Los insólitos hechos ocurrieron hace seis meses en Oliva

Un joven de 18 años de Oliva ha recibido una carta de la Generalitat que le dejado en shock. La administración autonómica le ha multado con 6.000 euros de sanción por dar un cigarro a un amigo en plena calle, aunque se desconoce si era para que el otro chico, de 17 años, fuera a fumarlo.

Estos insólitos hechos ocurrieron hace seis meses en Oliva y no han podido caer peor en el seno de la familia humilde del chaval de 18 años, conocido por ser un joven aplicado que cursa estudios de Formación Profesional.

Fue justo hace seis meses cuando el chico estaba en una zona pública en Oliva, en pleno verano, momento en el que el calor invita a los amigos a reunirse en parques y zonas verdes. El menor, de 17 años, pidió un cigarro al chaval mayor de edad, aunque sin especificar para qué lo quería o si era para otra persona.

El mayor se lo dio, sin saber que era menor, ya que no hay diferencia entre ellos y al ser amigos y de la misma generación nada hacía pensar lo que se les avecinaba. De hecho, el antes menor ya tiene 18 años.

La mala fortuna llegó al instante, momento en el que dos agentes de la Policía Local de Oliva vieron como el mayor abría la cajetilla y entregaba el pitillo al más joven. Los efectivos se acercaron y, al parecer, identificaron a los dos chavales, aunque eso no aparece en el expediente que ha redactado la Generalitat sobre el caso.

Los efectivos sólo vieron el acto de entrega del cigarro, en ningún momento observaron hechos que delataran que se lo fuera a fumar, ni al amigo darle fuego, ni mucho menos que el menor lo prendiera y le diera algunas caladas.

Decreto de 2006

Pese a todo, no dudaron en extender una sanción basada en un Real Decreto de 2006, como ha apuntado el abogado Felipe Serra, que lleva el caso: «Los jóvenes son de familia inmigrante y todo hace pensar que eso hizo que la Policía Local de Oliva se acercara a ellos, ante un hecho tan normal como sacar un cigarro de una cajetilla, ellos sabrán cuáles serán los motivos».

En estos momentos, el joven ha recibido la carta de pago de la Generalitat, con los 6.000 euros que tiene que abonar. La familia está desesperada, como ha apuntado Serra, ya que aunque trabajan tienen escasos recursos. En cualquier caso, el abogado ha dicho que estos hechos no van a quedar así, al menos en la medida de lo que él pueda defender.

«Estamos dispuestos a llegar a más y a presentar un contencioso ante esta resolución de la Generalitat, que puede destrozar la vida de un chico joven que está centrado en sus estudios y que en ningún momento ha hecho nada malo a conciencia», ha precisado Serra.