Colas para repostar a pocas horas de que acabe el descuento de 20 céntimos

Colas a la entrada de una estación de servicio ‘low cost’ en la Costera Sur, cerca de la pedanía murciana de Santo Ángel . / ros caval / agm

Las gasolineras esperan llenos en los surtidores y celebran que el año que viene ya no tendrán que adelantar de sus bolsillos tanto dinero

«He apurado hasta el último momento. No echo la gasolina mañana porque ya me había saltado el piloto de la reserva», compartía este viernes Mari Ángeles Larrosa desde la ventanilla y con cuatro coches por delante. Todos ellos conductores que, como ella, apuraban las últimas horas para respostar al precio más ‘barato’. «Ya podrían dejarlo así más tiempo. Que en enero, con la cuesta que nos viene…», comentaba con humor.

A menos de 24 horas de que acabe la medida anticrisis que quizá más ha agradecido el bolsillo este año, las colas en las gasolineras de la Región eran este viernes ya considerables. Y este sábado, a buen seguro, más de uno aprovechará para hacer la preceptiva visita a su estación de confianza antes de sentarse a zampar y brindar por el nuevo año en la cena de Nochevieja.

Al menos los empresarios consultados por este diario así lo esperan. En su mayoría están preparados para tener los surtidores tan solicitados como los tuvieron allá por abril, cuando entró en vigor esta inédita rebaja. «Está siendo una locura», corrobora José Navarro, gestor de Hermanos Navarro, con ocho estaciones de servicio repartidas por toda la geografía regional. «Se han casi doblado las ventas desde ayer. Hemos tenido hasta que reforzar el personal», reconoce.

Pedidos de última hora

Tanto es así que, ya a escasas horas de que el carillón resuene, los gerentes de las estaciones ya están encontrando problemas de última hora para abastecerse. «Parece que las petroleras ya han dado por cerradas las ventas de 2022», asegura Vicente Bernal, dueño de las estaciones de servicio V2. «Desde el martes nos han cancelado varios pedidos. Ya nos han dicho en Escombreras que hasta el lunes nada», comenta también Navarro.

Aun así, desde la Asociación de Estaciones de Servicio de la Región despejan dudas y aseguran que no habrá desabastecimiento. Tampoco habrán el 1 de enero esos problemas informáticos que protagonizaron los primeros compases del descuento. Esos que llevaron al colapso a grandes cadenas como Repsol. «Hay que tener en cuenta que se nos pidió cambiar todo de un miércoles para un jueves. Y, claro, aquello fue un caos», recuerda Navarro. Esta vez, dice, están más preparados. «Los informáticos llevan una semana trabajando. Además, esta vez, más que meter algo nuevo, se trata de quitar lo que se hizo entonces. Es más fácil». «Aunque con esto de la tecnología nunca se sabe hasta que llega el día», responde entre risas su compañero Bernal.

«Alivio» para las pymes

Si bien para nadie es grato que a partir del domingo haya que rascarse algo más el bolsillo por el combustible, lo cierto es que para las gasolineras será un «alivio». Hasta ahora las estaciones estaban obligadas a adelantar cada mes el dinero del descuento y en 2023 solo lo harán para los transportistas y el sector primario. Por eso, que esta rebaja desaparezca, al menos les servirá para no medirse tanto a la hora de pedir un tanque para reponerse. «Estábamos pagando unos 70.000 euros de más al mes y no nos los devolvían por lo menos hasta el día 15 del mes siguiente», cuenta Navarro. «Era como si fuéramos una financiera. Prestando dinero al Gobierno pero, a diferencia de un banco, no les podíamos cobrar intereses». A juicio de este empresario, «deberían de haber bajado el impuesto de hidrocarburos o que nos hubieran adelantado el dinero y después hacer cuentas según lo vendido», asegura.

Una lucha que Bernal, reivindica, no han capeado tan preparadas las grandes petroleras como las pymes. «Nosotros no tenemos la misma capacidad para hacer ofertas ni el mismo marketing», abunda. «Hay gente que piensa que nos estamos haciendo ricos con la subida del combustible cuando nuestros márgenes se han reducido casi a la mitad. Son las petroleras las que se están teniendo beneficios extraordinarios».

El año que viene, por lo pronto, la incertidumbre es total. Si por una parte con la desaparición del descuento «esperamos que las ventas minoristas bajen», recuerdan que los precios llevan repuntando en el último mes y que «también estamos viendo que cada vez está entrando menos combustible», analiza Bernal.