Ilusión sin restricciones de la mañana a la noche de Reyes en Cartagena

Ilusión sin restricciones de la mañana a la noche de Reyes en Cartagena

Cabalgata de Reyes de Cartagena. / Pablo Sánchez / AGM

El mágico encuentro con Sus Majestades Los Reyes de Oriente contó con un gran éxito de participación

Los cartageneros tenían ganas de Navidad, de volver a ilusionarse con la decoración de las calles, y descubrir los nuevos espacios destinados a mantener vivo el espíritu navideño en el centro, barrios y diputaciones. La entrega de grandes y pequeños a una completa y diversa programación con más de 300 actividades ha permitido que las primeras fiestas sin mascarillas ni distancia social recuperen el esplendor prepandemia.

La traca final la puso este jueves la cabalgata de Reyes. El mágico encuentro con Sus Majestades Los Reyes de Oriente contó con un gran éxito de participación, que convivió con el intenso ambiente de bares, restaurantes y comercios desde primeras horas de la mañana.

La enorme sonrisa de los niños, una charanga tocando villancicos populares y una temperaturas suave, recibieron este jueves a Los Reyes Magos de Oriente y sus pajes en su desembarco en la escala real del Muelle de Alfonso XII. Sus Majestades llegaron en el Barco Turístico procedentes del Hospital de Santa Lucía, en donde alentaron a los menores hospitalizados para que tengan una pronta recuperación y entregaron regalos. Antes, pasaron por el Hogar de la Infancia y el Asilo de Ancianos.

Abrazos para Sus Majestades

Ya en Cartagena, fueron a pie hasta la explanada del Palacio Consistorial. Por el camino, Melchor, Gaspar y Baltasar recibieron el cariño de los cientos de niños y sus familias que aguardaban en la calle para verlos llegar.

Israel y Abel Martínez, dos hermanos de cinco y ocho años, esperaron entusiasmados a Melchor, su rey favorito, en las inmediaciones de la Plaza Héroes de Cavite para chocar su mano y confirmar que había recibido el deseo conjunto de los hermanos. «Queremos viajar a Madrid a conocer a nuestra nueva prima que tiene dos años, y por el Covid no hemos podido ir. No hemos pedido nada más», insistieron.

Carlota Giménez, de tres años, no pudo articular palabra cuando se le acercó Baltasar y le dio un cariñoso abrazo. En su nombre, su prima Ana, de seis años, le aseguró que se había portado muy bien durante todo el año, requisito indispensable para que los Reyes sean generosos con las peticiones.

Una vez en el balcón principal del Palacio Consistorial, los Reyes Magos saludaron al público y desearon un feliz año nuevo en el que «todos trabajemos por un mundo más justo que nos permita vivir en paz».

Sobre las 13 horas, los Reyes Magos recibieron las peticiones de los niños y les recordaron que, más allá de los regalos materiales, su tradición y sentido religioso, el valor de esta fiesta «está en compartir».

De todo ello tomó buena nota Paco, que con la excusa de llevar a su nieta Aitana a conocer a Sus Majestades. «Siempre he sido muy niño, y a pesar de mis setenta años no quiero perder la inocencia. Mi nieta me ha devuelto la esperanza y la oportunidad de hacerme una foto con Gaspar, que no había podido hasta ahora. Mi infancia no es, por suerte para ellos, como las de ahora».

Caramelos y peluches

Dieciséis carrozas cargadas de fantasía, con personajes Disney, princesas y villanos, y música acompañaron a los cortejos de Melchor, Gaspar y Baltasar, en un itinerario ampliado que partió desde la Alameda de San Antón. Accedió al Casco Histórico por plaza de España, calle del Carmen y Santa Florentina, saliendo por la plaza de Juan XXIII y Juan Fernández hacia el paseo de Alfonso XIII, donde terminó a la altura de la Asamblea Regional. Durante el recorrido, los Reyes hicieron las delicias de los más pequeños lanzando más de 40.000 peluches y 3.500 kilos de caramelos.

Con las sillas ubicadas a lo largo del itinerario parece ser que el Ayuntamiento se quedó corto, especialmente en el tramo final del Paseo y la Alameda de San Antón. Numerosos asistentes se quejaron de la escasez de asientos, por los que había que abonar tres euros.

La Navidad no termina aquí. Hoy es día de estrenar regalos en las calles, y hasta el día 8 quedan algunas actividades en las calles para terminar por todo lo alto las fiestas.

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