Los regantes avisan de que las familias también pagarán más por el agua si se rebaja el Trasvase

q Representantes de los agricultores, empresarios, abogados, vecinos y consumidores de Lorca se reunieron ayer en la sede de la Comunidad de Regantes de la zona. / LA VERDAD

Denuncian «la sentencia de muerte del sector» por parte de la ministra y reciben más adhesiones para la protesta de mañana

Los regantes del Trasvase sostienen que la ministra Teresa Ribera «sentencia de muerte al sector agroalimentario del Levante español» con la propuesta para recortar las transferencias del Tajo en 105 hectómetros anuales, lo cual acarrearía una pérdida de 15.000 empleos, una merma patrimonial de 5.692 millones de euros y la desaparición de 27.314 hectáreas de regadíos. Sobre esta base, el Sindicato de Regantes (Scrats) redobló ayer su llamamiento a la sociedad para que participe en la protesta de mañana en Madrid frente a la sede del Ministerio. Recalcó en un comunicado que el recibo del agua de los hogares también se encarecerá debido al incremento de la desalación.

El presidente del Scrats, Lucas Jiménez, prevé una participación numerosa, debido a los apoyos que están recibiendo los regantes en los últimos días y horas. Este leerá un manifiesto durante la concentración. Los convocantes, las Mesas del Agua de la Región de Murcia, Alicante y Almería, cuentan con que habrá un desplazamiento de decenas de autocares y cientos de vehículos privados. La Delegación del Gobierno en Madrid ha autorizado un máximo de cincuenta camiones y tractores.

La vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, se ratificó ayer en el recorte del Trasvase a cambio de incrementar la producción de agua desalada. En un comunicado, el Scrats reiteró que la desalación no es una alternativa, a la vez que advierte de que también se recortará en 27 hectómetros el volumen que se trasvasa para la población, que equivale al 12% del consumo total.

«Resulta paradójico que en un país como España, con una media actual de 20.000 hectómetros de agua embalsada, el Levante tenga que continuar luchando para disponer de los recursos necesarios para seguir generando riqueza, empleo y progreso y por lo que supone un exiguo volumen con respecto a la cifra global. Una clara evidencia de que algo se está haciendo mal en la planificación hidrológica de nuestro país».

Carestía de la desalación

Como consecuencia del recorte, indica que habrá «un incremento del precio del agua de boca que paga el consumidor, ya que se produce una mayor dependencia del agua desalada, cuyo coste e impacto medioambiental resulta mayor». Señala que desde el año 2003 hasta ahora la tarifa de los abastecimientos se ha triplicado por la incorporación de aguas desalinizadas.

«En estos momentos no existe ninguna alternativa a la disminución del volumen de agua disponible. Por un lado, la utilización del agua desalada en exclusiva, como recurso ordinario, puede generar problemas a nivel agronómico y su obtención supone un coste ambiental desproporcionado, ya que su dependencia energética es cuatro veces mayor que el agua del Trasvase, y por otro lado cuenta con unos precios sujetos a una altísima volatilidad, por los costes reales de la energía. El precio del agua desalada en la actualidad supone costes superiores a 1,40 euros por metro cúbico para el agricultor, por encima incluso del agua destinada a los hogares».

«Entre las cuerdas»

Otra consecuencia, añade el Scrats, es la eliminación de los sumideros de CO2 de los cultivos vinculados a los regadíos existentes. Apunta que el propio Ministerio tiene previstas numerosas medidas de mejora de los sistemas de depuración de los caudales que vierten al Tajo, así como de modernización de los regadíos de dicha cuenca, lo cual «evidencia que no es la falta de caudal del río la causa de que no alcance el buen estado ecológico, y que nos llevan a considerar que existe una intencionalidad exclusivamente ideológica del Gobierno de España».

Concluye que, en este escenario, el Gobierno de la nación «ha puesto entre las cuerdas al sector agrario con mayores índices de productividad del país, y está desestabilizando el futuro de toda la sociedad del Levante, dejando de lado los criterios de solidaridad, sostenibilidad y vertebración del territorio».

Movilización de Lorca

La patronal lorquina Ceclor, la Cámara de Comercio, la asociación profesional de hosteleros Hostelor, el Colegio de Abogados, la Federación de Asociaciones de Vecinos y la Asociación de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios de Lorca confirmaron su participación en la concentración de mañana en Madrid. Fueron convocados ayer por el presidente de la Comunidad de Regantes, Juan Marín, quien hizo otro llamamiento a la sociedad para que pare su actividad y acuda a la manifestación.

Advirtió de que «el agua no es un lujo, es una necesidad», pero con el recorte del Trasvase «las verduras y la carne serán artículos de lujo». Teme la deslocalización de la producción que se importará de terceros países, «de China o Marruecos, como se ha hecho con otros productos, porque habremos desmontado un sistema productivo del que vivimos los últimos cincuenta años». Marín señaló que su Comunidad de Regantes fletará una decena de autocares desde Lorca, aunque el número definitivo se concretará en las próximas horas.

El presidente de Ceclor, Juan Jódar, demandó «un posicionamiento más claro a nivel nacional de todos los partidos políticos sobre el mantenimiento de la infraestructura».