El sector agrario, tajante: «La Región se muere sin el agua del Tajo-Segura»

El sector agrario, tajante: «La Región se muere sin el agua del Tajo-Segura»

Numerosas pancartas en contra del recorte del Trasvase y a favor de la Huerta de Europa, ante las puertas del Ministerio. / VICENTE VICÉNS / AGM

Numerosas pancartas en contra del recorte del Trasvase y a favor de la Huerta de Europa, ante las puertas del Ministerio. / VICENTE VICÉNS / AGM

Las organizaciones agrícolas muestran su enfado ante la decisión del Ministerio y califican de «éxito rotundo» la protesta

Fernando Perals

«No hay más alternativa que una rectificación por parte del Ministerio: sin el agua del Trasvase Tajo-Segura, se muere la Región de Murcia». Con expresiones así de tajantes y directas mostraron ayer en Madrid numerosos agricultores y representantes de las principales organizaciones agrarias su enfado mayúsculo ante la decisión por parte del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) de recortar el Tajo-Segura. No faltó nadie del sector agroalimentario de la Comunidad a las puertas del edificio del Miteco, y ninguno dejó pasar la oportunidad de poner de manifiesto el profundo malestar que existe.

El más enérgico y que censuró con mayor dureza a la ministra Teresa Ribera, principal blanco de las críticas, fue Lucas Jiménez, presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats). «Venimos a Madrid a reivindicar paz, concretamente que nos dejen en paz. Que Ribera saque su zarpas políticas del tema del agua y se acaben de una vez por todas las políticas de una ministra radical y déspota», señaló el máximo representante de los regantes.

Jiménez dejó claro en los micrófonos de LA VERDAD y de numerosos medios nacionales que se dieron cita en la protesta que «la agricultura que se desarrolla en la Región de Murcia es la más respetuosa con el medio ambiente, la más sostenible y aquella que alimenta a toda España y a Europa». Como aseguró días antes de la manifestación convocada en Madrid, el presidente del Scrats cifró en 15.000 los puestos de trabajo que se perderían en que caso de que se acabe aplicando la decisión del Ministerio de recortar el Tajo-Segura por la subida de los caudales ecológicos del Tajo.

«Somos los primeros interesados en que este río esté bien como usuarios que somos de él [en referencia al Tajo]. Queremos seguir viviendo y trabajando en paz en la Región. La ministra dijo que este es un tema emocional para nosotros, y claro que lo es. Una sociedad que va a ver peligrar por una decisión política su medio ambiente, su modo de vida y su futuro laboral es normal que tenga emociones. Si no, seríamos autómatas. Y en el Levante no somos autómatas, somos gente con coraje, valor y que quiere trabajar», apuntó Jiménez.

«Sin agua, estamos perdidos»

Con enorme resignación se mostraron numerosos agricultores que recorrieron medio país para no perderse la protesta. Es el caso de Francisco Albadalejo, que salió desde el Campo de Cartagena para apuntarse a la cita en la capital. Como todos, mostró su enfado y tristeza ante la medida adoptada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, la cual jamás entenderá. «No me entra en la cabeza lo que nos están haciendo, Si nos quitan el agua del Trasvase, estamos perdidos. Nos hace falta ese agua que nos quieren robar, sin ella la Región de Murcia se muere», aseveró el agricultor.

LO QUE DICEN

Otro de los máximos representantes de un sector que se siente «maltratado», tal y como rezaba en algunas de las pancartas que viajaron desde la Comunidad hasta Madrid, es José Miguel Marín, presidente de COAG. El líder de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de la Región de Murcia calificó de «éxito rotundo» la protesta por la «masiva respuesta de la gente pocos días después de las vacaciones». José Miguel Marín indicó que la imagen ofrecida en la capital de España muestra «cómo se siente el sector y la ciudadanía, porque esto es un problema que afecta a toda la sociedad civil y revela la honda preocupación que existe en la Región y en todo el Levante. Lo único que pedimos es que impere el sentido común», añadió.

«Tener una agricultura del Levante como tiene España y una comarca que trabaje con el agua como esta sería un orgullo en cualquier país del mundo, pero este no es así. Da mucha pena que se quiera demonizar esta agricultura tan brillante», apuntó Marín a las puertas del Ministerio donde acabó la manifestación con varias ramas apoyadas junto a la fachada principal como símbolo de protesta. «Le pedimos al Gobierno que rectifique, que no apruebe el Plan de Cuenca del Tajo tal cual está previsto hacerlo; aún están a tiempo de hacerlo», concluyó.

Familiares unidos

Entre la nutrida representación de trabajadores agrícolas que se dieron cita en Madrid, destacaban varios núcleos familiares. Matrimonios, algunos hasta con hijos, que comenzaron el día a las 4 de la madrugada y que compensaron la falta de horas de sueño con la rabia que acumulan al pensar que un recorte de la infraestructura puede poner en riesgo su trabajo y, en consecuencia, su vida tal y como la conocen hasta ahora. Es el caso de Antonio Luján, un agricultor de la zona del Albujón, en Cartagena. Él fue acompañado de su mujer y unos amigos hasta la capital de España para reclamar que no le arrebaten lo que le mantiene día a día: «Sin el agua del Trasvase no se puede subsistir y con la desalada a esos precios, tampoco. Necesitamos que sigan mandándola para poder vivir», declaró.

La ‘performance’ sobre la escasez de agua en el Levante realizada por la consultora BIA3. /

V. VICÉNS

Uno de los que estaba «contento y satisfecho del desarrollo de la protesta y de ver a regantes y familiares luchando todos juntos por lo que es de justicia» fue Juan Marín, vicepresidente de Croem y presidente de la Comunidad de Regantes de Lorca. El expresidente de Proexport reconocía tener claro que «la ministra no nos iba a recibir, pero me voy satisfecho con la respuesta y el ruido que ha hecho la gente a nivel nacional». Y es que no existió contacto entre nadie del Miteco y las organizaciones agrarias, tal y como se preveía en las horas previas a la concentración. Pero Marín, a pesar de contar con la sensación del trabajo bien hecho, aprovechó la ocasión para calificar de «tropelía» el movimiento que pretende Teresa Ribera, y adelantó que si se acaba realizando «terminarán con la agricultura de la Región y pondrán el precio de los productos a un precio muy difícil de abonar». «Ante todo eso, persistencia. Si hay que venir más a Madrid, vendremos», dijo.

Entre los representantes del sector agrario, también estuvieron Miguel Padilla, presidente nacional de COAG; Andrés del Campo, su homónimo en la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España; el secretario general de Asaja Murcia, Alfonso Gálvez; el presidente de Proexport, Mariano Zapata, y Marcos Alarcón, secretario general de UPA. El líder de Proexport tildó de «tremenda injusticia» la opción que baraja el Gobierno central. «Nos quieren cambiar los recursos del Trasvase por agua desalada y esta nos la han puesto a un precio por el que es totalmente imposible cultivar. Así no se puede producir», señaló Zapata.

Guerra del agua

Al mismo tiempo, Alarcón se mostró convencido de que «se pueden cumplir las exigencias del Tribunal Supremo sin subir de la manera que se pretende los caudales ecológicos». El secretario general de Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Murcia censuró que desde el Ministerio «quieran meter a la Región en una guerra del agua, de territorios, comunidades y entre agricultores de distintas autonomías». Pidió «lógica», algo que, según él, solo pasa porque el Ministerio «retome el documento que el mismo Gobierno de España elaboró y presentó en el Consejo Nacional del Agua, el cual se aprobó». «No hay agua alternativa ni en cantidad, ni en calidad, ni en precio para sustituir ese recorte», finalizó.

Lo que verdaderamente crece de momento, y de manera descontrolada, es el enfado, la tristeza, la ansiedad y la resignación de un sector agrario que no sabe a dónde llegará la medida del departamento de Ribera y lo que deparará el futuro, aunque ahora lo vislumbran de un color oscuro.

El dictamen del Consejo de Estado, para el 19 de enero

El Consejo de Estado dictaminará el próximo 19 de enero el real decreto que revisa la planificación hidrológica de 12 demarcaciones para el periodo 2022-2027 y que incluye la modificación de los caudales ecológicos que afectan al Trasvase Tajo-Segura, según informa EP. Han presentado alegaciones a este extenso expediente, que suma en torno a 5.000 folios, las comunidades autónomas de Valencia, Murcia, Castilla-La Mancha y Andalucía. El Gobierno remitió al Consejo de Estado su propuesta de real decreto y, como adelantó LA VERDAD, solicitó a la institución consultiva un dictamen por el procedimiento de urgencia con el fin de recibirlo antes del 20 de enero. El trámite ha recaído en la sección octava del Consejo de Estado, que preside el consejero permanente Enrique Alonso García. El dictamen será remitido al Gobierno de España para que tenga en cuenta sus recomendaciones antes de la aprobación definitiva de la planificación hidrológica por el Consejo de Ministros.

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