La ministra hace oídos sordos al grito del Levante y mantiene el recorte del Trasvase

Participantes en la protesta frentre al Ministerio de Transición Ecológica, ayer en Madrid. / VICENTE VICÉNS / AGM

Los regantes exigen a Ribera que rectifique o dimita, en la protesta de Madrid respaldada por el tejido socioeconómico de las tres provincias y de casi todos los partidos, incluido el PSOE

La vicepresidenta Teresa Ribera no da su brazo a torcer y no piensa variar un ápice su pretensión de recortar en un 40% el Trasvase Tajo-Segura para los regadíos de Levante, a cambio de más agua desalada, ello pese a la propuesta inicial de su Ministerio de condicionar la subida escalonada de los caudales ecológicos del Tajo al buen estado de las masas de agua. Fue su respuesta a la concentración que tuvo lugar por la mañana ante la sede del Ministerio para la Transición Ecológica, donde los regantes y todo el tejido socioeconómico de la Región de Murcia, Alicante y Almería, junto a los gobiernos autonómicos y casi todos los partidos políticos, incluido el PSOE, reclamaron que rectifique su política.

Las consignas de los manifestantes exigiendo su dimisión fueron constantes. «Ministra, vete, y si no que te echen». Con este mensaje del presidente de los regantes del Trasvase, Lucas Jiménez, finalizó la concentración contra el recorte del Trasvase. Ante el escaso margen de tiempo que queda, ha sido el último intento del sector, en su campaña de movilizaciones, para impedir que el Gobierno central lleve a cabo sus planes y para que reconsidere su propuesta, debido al daño que causará al tejido socioeconómico del agro levantino.

Tercera protesta en Madrid

Respaldados por una amplia representación de políticos, los miembros y convocantes de las Mesas del Agua de la Región de Murcia, Alicante y Almería vieron cumplidas sus expectativas con una gran afluencia de productores, jornaleros y empresarios, acompañados por los gobiernos de la Región de Murcia, Comunidad Valenciana y Andalucía, así como por representantes de casi todos los partidos políticos. Durante la jornada se paralizó la actividad agrícola.

Se trata de la tercera manifestación que se lleva a cabo en Madrid en los últimos años en defensa del Trasvase, calificada de éxito por los organizadores habida cuenta del esfuerzo que se requiere para movilizar y desplazar al sector en tan poco tiempo. En la tribuna de oradores, Lucas Jiménez no ocultó su emoción ante la respuesta de ayer en Madrid. La convocatoria tuvo un impacto similar a la de mayo de 2021, y a la anterior de 2018 frente al Ministerio de Agricultura, en la etapa de gobierno del PP.

A escasa distancia de la concentración, que transcurrió sin incidentes y bajo una discreta vigilancia policial, la vicepresidenta Teresa Ribera asistía a las 13 horas a un foro de inversores en el hotel Ritz, mientras que el secretario de Estado Hugo Morán se encontraba en Melilla. A pocos días de que el Consejo de Ministros apruebe los planes de cuenca, nada hace pesar que el Ministerio cambie su postura sobre la aplicación rigurosa de la subida progresiva de los caudales ecológicos en el Alto Tajo, que provocará una merma estimada de 105 hectómetros anuales en el año 2027, el 40% de lo que reciben los regadíos del Levante.

La protesta contó con la participación de todas las organizaciones de regantes y del campo, cooperativas, patronales, entidades de economía social, transportistas, sindicatos y empresas vinculadas al sector agrícola. Así como de la patronal hortofrutícola Fepex y de Fenacore.

Los organizadores cifraron la asistencia en unas 15.000 personas, mientras que la Delegación del Gobierno estimó unas 4.000. Más de 130 autobuses se desplazaron de madrugada junto a un gran número de vehículos particulares. Una treintena de camiones y tractores quedaron aparcados junto a Nuevos Ministerios. La Delegación del Gobierno no permitió el uso de remolques, según los organizadores.

Lucha interna en el PSOE

La concentración puso de relieve la guerra del agua que existe entre el PSOE del Levante y de Castilla-La Mancha, y el rechazo de los socialistas de la Comunidad Valenciana y de la Región de Murcia a la propuesta de Teresa Ribera. El presidente valenciano, Ximo Puig, no asistió a la protesta, y tampoco el secretario del PSRM y delegado del Gobierno en la Región de Murcia, José Vélez. Sí lo hizo una amplia representación de alcaldes y cargos socialistas, entre ellos los regidores de Murcia, Lorca, Águilas y Molina de Segura (José Antonio Serrano, Diego José Mateos, Mari Carmen Moreno y Eliseo García) , junto al presidente del PSRM, Alfonso Martínez Baños, Carmina Fernández y otros diputados regionales.

En representación del Consell asistió la titular de Agricultura, Isaura Navarro, de Compromís, y por parte de Andalucía la consejera Carmen Crespo. También acudieron los alcaldes de Elche y de Orihuela, entre otros. La consellera valenciana, acompañada por el secretario autonómico Rogelio Llanes, se reunió por la tarde con Hugo Morán para pedirle que se mantenga el texto que respaldó el Consejo Nacional del Agua, antes de que Teresa Ribera diera el cambiazo a favor de Castilla-La Mancha. Aquel texto fue fruto de un acuerdo entre el Ministerio y los socialistas de Valencia y Murcia, que Ribera ha convertido en papel mojado. «Existe margen de maniobra hasta que el Consejo de Ministros diga su última palabra. El texto que salió del Consejo Nacional del Agua era equilibrado y beneficiaba a todas las partes», dijo Navarro. Recordó que el Consell ha presentado alegaciones al Consejo de Estado, como también han hecho los gobiernos de Murcia y de Castilla-La Mancha, este último a favor de que se aplique toda la subida del caudal ecológico en Aranjuez.

Miras, Mazón y Abascal

Fernando López Miras fue el único presidente autonómico presente en la protesta, acompañado por numerosos cargos del PP regional, entre ellos el consejero de Agricultura, Antonio Luengo, José Ballesta y la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo. También asistieron el presidente de la Asamblea Regional, Alberto Castillo; la vicepresidenta Isabel Franco y diputados regionales. El presidente del PP de la Comunidad Valenciana y de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, encabezó la delegación de su partido. Tanto este como Miras criticaron que la ministra Ribera pretenda recortar el Trasvase sin fundamentos técnicos, y de guiarse por criterios «partidistas y sectarios», a la vez que advirtieron del daño socioeconómico y ambiental. El presidente nacional de Vox, Santiago Abascal, y cargos regionales y nacionales de este partido también acompañaron a los regantes; al igual que representantes de Cs.