Uno de los pederastas más reincidentes de la Región reclama también una rebaja de su condena

José León, durante un juicio por abusos sexuales en la Audiencia en 2014. / nacho garcía / agm

José León exige que se le rebaje de diez años y nueve meses a seis años y tres meses su pena por abusar de dos adolescentes en base a la ‘ley del solo sí es sí’

La lista de reos que tratan de obtener una rebaja de su condena en base a la nueva Ley de Garantía de la Libertad Sexual, más conocida como la ley del ‘solo sí es sí’, acaba de engrosarse con un nuevo nombre que no pasa desapercibido. José León, uno de los pederastas más reincidentes de la Región de Murcia, solicitó a la Audiencia Provincial una revisión de la sentencia que le impuso diez años y nueve meses de cárcel por abusar sexualmente de dos menores de 14 años. Su defensa exige que se le rebaje la condena hasta los seis años y tres meses.

En un escrito dirigido a la Sección Tercera, el abogado de León argumenta que la nueva norma le es más beneficiosa y que los tribunales deben, por tanto, aplicársela. «No se trata de una facultad con carácter potestativo, sino de un mandato imperativo o de obligado cumplimiento», remarca. Esta parte alude a una de las condenas que pesan sobre León, concretamente una que la Audiencia Provincial le impuso en junio de 2012 por abusar sexualmente de dos adolescentes en su vivienda del murciano barrio de San Andrés y en Alicante. En el transcurso de la vista, el procesado llegó a admitir que «me gustan los menores desde que tenía 15 años» y que «es un problema con el que vengo luchando desde entonces».

Solo dos años después de esa condena, León volvió a sentarse en el banquillo para responder por los abusos sexuales a los que sometió a varios chavales en el verano de 2004, aprovechando que era su entrenador de fútbol. Aunque la Fiscalía solicitaba más de 35 años de cárcel, el procesado regresó a la prisión con una condena mucho más exigua. Apenas una quinta parte: seis años y medio de prisión por cinco delitos de captación de menores con fines pornográficos, un delito de agresión sexual y uno de corrupción de menores.

«Nos compraba la Nintendo»

En el verano de 2004, José León ejercía de ojeador y entrenador de fútbol, aunque no tenía título, en la pedanía murciana de El Puntal y en otras tantas. Un puesto idóneo para acercarse a su objetivo: los niños. Este experto en informática se dedicaba a captar a menores ganándose su confianza con la excusa del fútbol, dándoles dinero o haciéndoles regalos. Una vez en sus redes, José León y su compinche, Roberto A., tal y como ellos mismos reconocieron ante el juez, fotografiaban a los menores desnudos o, incluso, mantenían relaciones sexuales con ellos, que grababan en vídeo y compartían por internet. «Nos compraba la Nintendo 64 y nos daba perras a cambio de hacernos fotos desnudos», relataba uno de los afectados a las puertas de la sala. «Eramos unos críos y nos engatusaba».

Desde su primera condena seria en 2001, cuando la Policía Nacional lo detuvo con 25.000 archivos de imágenes pornográficas con chicos y unas 500 cintas de vídeo, este murciano –que actualmente tiene 47 años– no ha dejado de entrar y salir de prisión. En 2005 volvió a caer en la célebre ‘Operación Rúber’, como presunto cabecilla de una amplia red de violadores de niños. La Fiscalía ya ha mostrado su oposición a una rebaja de la condena a León. La acusación particular, que ejerce el abogado Vicente Sanmartín en representación de las víctimas, lamenta que la nueva norma abra la puerta a esta revisión.