Afectados por el plan de movilidad de Murcia tildan de «broma» los nuevos aparcamientos

Técnicos municipales y representantes de las entidades vecinales y ciudadanas. / NACHO GARCÍA / AGM

Insisten en que los estacionamientos no servirán a los residentes de los barrios que pierden plazas en superficie y que carecen de garaje propio

Un disuasorio, por definición, es una zona de aparcamiento para que los automovilistas que llegan a una ciudad desde otras localidades puedan dejar el coche y trasladarse al centro en transporte público. Pero, «¿qué pasa con los residentes de los barrios que no tienen garaje donde dejar su coche y van a quedarse sin la plaza que actualmente utilizan en la calle?». Esta pregunta fue lanzada por la presidenta de la Asociación de Vecinos Carmelitanos, Paquita López, tras tener conocimiento de los nuevos aparcamientos disuasorios proyectados por el Ayuntamiento de Murcia, que, en un principio, podían ayudar a suplir esa carencia para los afectados por el plan de movilidad en marcha.

Pero no parece que la propuesta para el barrio de El Carmen en un solar cercano al bar Casa Alias, entre la carretera de El Palmar y Santa Catalina, pueda cumplir esa misión. «Es una broma de mal gusto», afirmó el representante de la nueva asociación vecinal Murcia- El Carmen, Jerónimo Jover, también integrante de la plataforma Cierran mi Barrio. «Este futuro disuasorio, que además no estará ni vallado ni con seguridad y que tendrá unas cien plazas, según dijo la concejala Carmen Fructuoso, no servirá para los vecinos por la distancia al barrio», subrayó. De hecho, estará a un kilómetro aproximadamente del cruce del Rollo y a unos 2,5 kilómetros del jardín de Floridablanca.

Jover indicó que aún está esperando a que alguien del Ayuntamiento le conteste a tres preguntas: «Cuántos coches hay censados en el barrio; cuántos plazas de aparcamiento privadas hay y cuántas se van a crear». En su opinión, estos datos «demostrarían que los disuasorios van a terminar por usarlos gente del barrio por lo que no es de recibo que estén tan lejos»,

El presidente de la Asociación de Vecinos de Vistabella, Nacho Álvarez, cuya organización apoya «las políticas valientes en pro de una movilidad sostenible para frenar la contaminación y el cambio climático», reconoció que veían «con cierta preocupación», la solución a los problemas de pérdidas de aparcamiento en las calles, especialmente en la avenida de La Fama.

«Esperemos que para nuestro barrio la solución esté en las plazas que se incluyan en la zona de residentes que, según dijo Fructuoso, estarán en la nueva ordenanza de la ORA que se aprobará en febrero, y que esta sea lo más amplia posible». Una nueva norma que estudiarán para presentar alegaciones que consideren necesarias. Para Álvarez, la ubicación del nuevo disuasorio de la zona, junto a la Ciudad del Transporte, «no está mal».

Por su parte, la portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Murcia, Rebeca Pérez, lamentó que el equipo de gobierno municipal «vuelva a improvisar con el anuncio de aparcamientos disuasorios que no avalan los vecinos» e insistió en que estos, presentados el miércoles a las asociaciones vecinales, «no responde a las necesidades planteadas por los ciudadanos, lo que denota que el equipo de gobierno actúa a bandazos».

Pérez calificó de «insuficientes» los aparcamientos teniendo en cuenta las plazas que desaparecen y recordó que el alcalde José Antonio Serrano prometió hace 9 meses que en noviembre habría seis aparcamientos «y todavía no hay nada».