Una remodelación de cara a las urnas

Una remodelación de cara a las urnas

Fernando López Miras preside una reunión del Consejo de Gobierno. / Nacho García / AGM

López Miras acomete un tardío cambio de Gobierno que estaba cantado desde el pasado verano, sin riesgos en la Asamblea y empujado por las encuestas

Manuel Buitrago

Una remodelación con más tintes electorales que de gestión, incrustada muy en la recta final de la legislatura. Con los Presupuestos de la Comunidad aprobados, con las encuestas a favor, y sin peligro a la vista en la Asamblea Regional, dado que la actividad parlamentaria finalizará en dos meses y medio, el presidente López Miras ha llevado a cabo la remodelación de Gobierno que venía preparando desde el pasado verano.

Es costumbre reciclar el Ejecutivo para ‘dar impulso’. Nada nuevo en los usos políticos, A la espera de conocer en estos momentos el alcance de la remodelación y de la recomposición de competencias, cabe recordar que López Miras estuvo a punto de hacer los cambios en septiembre, pero con demasiado riesgo para la estabilidad de su Gobierno ante la reacción de que pudiera tener en ese momento Mabel Campuzano, dado que la consejera de Educación era la pieza que más chirriaba en su gabinete. A ello se sumó la necesidad de sacar los Presupuestos sin mayores sobresaltos.

El nombramiento de Campuzano fue la moneda de cambio por el apoyo que recibieron López Miras y el PP, en la fracasada moción de censura, por parte del llamado ‘Grupo de Juan José Liarte’, formado por los tres diputados originarios de Vox y luego expulsados de esta formación.

En octubre, Campuzano rompió con sus hasta entonces compañeros Juan José Liarte y Francisco Carreras, dinamitando su propio grupo parlamentario y pasando al Grupo Mixto. Campuzano mantendrá su escaño en la Asamblea en lo poco que resta de legislatura, tras una gestión salpicada de polémica desde su toma de posesión en abril de 2021. Con su salida del Gobierno, López Miras se quita esta ‘hipoteca’ de la exdiputada de Vox.

La otra pieza de esta remodelación radica en la probable creación de una Consejería de Medio Ambiente, desgajada de la macroconsejería que tiene a su cargo Antonio Luengo, que había acumulado las competencias de Agricultura, Ganadería, Pesca, Medio Ambiente y Emergencias. La intención de López Miras es reforzar la franja medioambiental de su gobierno, especialmente centrada en el Mar Menor, aunque este cambio llega en las postrimerías de la legislatura. Mantener Medio Ambiente y Agricultura dentro de la misma cartera, como ha sucedido en gobiernos anteriores, era un sinsentido. Pura contradicción.

La fracasada moción de censura de 2021 ha condicionado sobremanera esta legislatura, provocando una secuencia de cambios en el Gobierno regional con movimientos de consejeros y consejeras, entre ellos la entrada de Marcos Ortuño y la marcha de Javier Celdrán. Eso ha originado asimismo un ‘tutti frutti’ de competencias en algunas consejerías que no han facilitado la labor de gobierno.

López Miras no dejará en la estacada, y recompensará, como pueda, a otros diputados y diputados que le han prestado importantes apoyos en esta legislatura. Estoy pensando en los expulsados de Ciudadanos: la vicepresidenta Isabel Franco, la consejera Valle Miguélez, el portavoz liberal Francisco Álvarez y el presidente de la Asamblea Regional, Alberto Castillo. Será otro capítulo.

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