Víctor Marín Navarro: «La educación debe ser espacio de diálogo para alcanzar el consenso y la excelencia»

Víctor Marín Navarro: «La educación debe ser espacio de diálogo para alcanzar el consenso y la excelencia»

Víctor Marín Navarro, nuevo consejero de Educación y Empleo. / CARM

Consejero de Educación, Formación Profesional y Empleo

El hasta ahora director general ha ejercido ya de facto en cuestiones de calado y cuenta con el reconocimiento inicial de la comunidad educativa

Fuensanta Carreres

El nombramiento del hasta ahora director general de Recursos Humanos, Planificación Educativa y Evaluación, Víctor Marín Navarro, como consejero de Educación, no resultó una sorpresa para la comunidad educativa, consciente de que él ha sido quien se ha hecho cargo de buena parte de la gestión durante el mandato de Campuzano. Reconocido por sindicatos, asociaciones y directivos por su capacidad de gestión y su conocimiento técnico del área, Marín aterriza en un cargo que, en varios aspectos y siempre en la retaguardia, casi ha desempeñado, y conoce a la perfección a sus interlocutores, que ya han gestionado con él cuestiones de peso durante los 20 meses de Campuzano en el cargo. De hecho, Marín se ha hecho cargo de asuntos mollares de la Consejería en segundo plano, un hecho que despierta las suspicacias de algunos agentes, como la FAPA y la Federación de Enseñanza de CC OO, que le consideran «el ideólogo del proyecto educativo del PP en la Región». Para bien y para mal, no es un desconocido en la Consejería.

«La educación debe ser un espacio de diálogo para alcanzar el consenso con la comunidad educativa y la excelencia», aseguró el nuevo consejero ayer después de que su nombramiento se hiciera público. El designado titular de Educación –el séptimo desde 2011–, FP y Empleo considera que «tenemos un reto en materia de atención a la diversidad y Formación Profesional para alcanzar las mejores cotas de empleabilidad e inclusión», anticipó.

Los retos

  • 1 Cambio de paradigma.
    Hasta la fecha, el desarrollo de la Lomloe se ha centrado en cuestiones políticas; la transformación pedagógica que contempla debe comenzar a aplicarse.

  • 2 Descontento por los recortes.
    Los docentes siguen en pie de guerra por los recortes aplicados hace una década, y exigen su reversión.

  • 3 FP e Infantil
    son dos grandes retos de futuro en la Región. Las dos áreas prevén grandes inversiones que habrá que saber gestionar.

Profesor de Educación Secundaria de Historia y Geografía, Víctor Marín ha sido asesor de formación en diferentes centros de profesores y recursos de la Región de Murcia y jefe del Servicio de Innovación y Formación del Profesorado desde 2016 hasta septiembre de 2019. Desde octubre de 2019 desempeñaba el cargo de subdirector general de Innovación Educativa y Atención a la Diversidad con la anterior consejera, Esperanza Moreno. Desde la salida de Moreno, la figura de Víctor Marín Navarro cobró mayor dimensión, y sobre su mesa, junto a los directores generales Jesús Pellicer y Juan García Iborra, ha recaído el grueso de la gestión de Educación, desde el desarrollo de los nuevos currículos de la Lomloe hasta la planificación educativa.

Marín, que amplía sus competencias al sumar el área de Empleo, maneja con soltura tanto los engranajes de la Consejería de Educación como la realidad a pie de aula. De hecho, sindicatos y directivos de centros celebraban el hecho de que la cartera recaiga en «alguien que sabe de Educación».

El presidente de la Junta de Personal Docente (en la que se integran los sindicatos de enseñanza con representación), Luis Alberto Prieto, valoró de forma positiva la designación de Marín. «Nos alegra que nombren a alguien que sabe de Educación, que tiene claros los objetivos y además tienen capacidad de alcanzar consensos». La presidenta de la Asociación de Directivos de Educación Secundaria también consideró que se trata de «una elección muy favorable. Ha tratado siempre de dar respuesta, escucha y sabe de lo que habla. Ahora que depende todo de él, esperamos que mantenga esa línea». Desde la Federación de Ampas, Clara García, valoró que «la designación solo obedece a cuestiones políticas con vistas a las elecciones. No vislumbramos cambios». Para CC OO representa la continuidad: «Ha sido el consejero de Educación de facto; su competencia como gestor es indudable, pero estará al servicio del mismo proyecto».

Mabel Campuzano, la consejera del veto parental y el boicot que no fueron
María Isabel Campuzano.

Llegó precedida del recelo y la polémica entre la siempre contestataria comunidad educativa, que no terminó de encajar que una diputada de Vox con el veto parental en el centro del discurso diseñara su devenir; y se marcha sin haber atesorado avances destacados en los colegios e institutos murcianos, más allá de su empeño en boicotear la reforma educativa y algunas ocurrencias que no pasaron de la declaración, como la de ‘corregir’ el lenguaje inclusivo en los libros de texto. La diputada ex-Vox y negacionista de las vacunas contra la Covid en plena pandemia María Isabel Campuzano tomó posesión como consejera de Educación y Cultura en los primeros días de abril del 2021, después de entregar su voto para tumbar la moción de censura presentada por PSOE y Ciudadanos.

Un año y ocho meses después del receloso recibimiento, las relaciones entre Campuzano y la comunidad escolar no han mejorado, y la desconexión de la consejera, salvo contadas excepciones, con la mayor parte de las asociaciones, entidades y sindicatos implicados en la educación regional, se ha agravado. Esquiva con los medios, Campuzano ha evitado su exposición pública con contadas comparecencias públicas relacionadas con cuestiones educativas. Por el camino, el pasado febrero su ruptura con los otros miembros del Grupo Parlamentario Vox en la Asamblea Regional, Francisco José Carrera y Juan José Liarte, originó una crisis en el Gobierno regional que se saldó con el traspaso de las competencias de Cultura, que estaban con Educación, a la Consejería de Presidencia, Turismo y Deportes.

Si su paso por Educación dejará rastro, más allá del hecho de haber sido la primera consejera procedente de Vox al cargo de esta cartera, será por una cuestión de calendario: durante su mandato Educación ha tenido que desarrollar la aplicación de la reforma educativa en la Región, y a pesar de su empeño en bordear la ley para desactivar sus principales principios, los requerimientos de los servicios jurídicos han reducido a la mínima expresión su propósito. Tampoco el veto parental, su medida estrella, ha llegado a aplicarse en su planteamiento inicial, quedando reducida a una versión ‘light’ y edulcorada sin demasiado efecto.

Con el único respaldo claro de la concertada, Campuzano ha delegado las cuestiones de peso en sus directores generales, que han sido también los interlocutores más habituales de los sindicatos y asociaciones de directivos. En el haber de Campuzano, el complicado desarrollo para incrementar las plazas gratuitas de guardería, que sigue avanzando, y el impulso a la FP, dos ambiciosos proyectos financiados por el Ministerio con fondos extraordinarios.

La consejera termina su mandato con un desahogo para el bolsillo de miles de familias: el cheque guarde y las becas para libros, que permitirán enfrentar la crisis con más holgura.

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