Cuándo es más rentable instalar un termo eléctrico en lugar de un calentador de gas. /
La Organización de Consumidores y Usuarios explica todos los beneficios de utilizar este aparato en tu hogar
La crisis de los combustibles ha propiciado que muchas familias se replanteen qué
métodos utilizar en sus hogares para la calefacción, para cocinar o para calentar el agua de la casa. El objetivo de los ciudadanos es ahorrar lo máximo posible en las facturas para no terminar pagando precios muy elevados y que asfixien la economía familiar.
Algunas viviendas cuentan con instalaciones de
calefacción y agua caliente comunitarias y en otras hay calderas individuales que se abastecen también de ambas cosas. Si has construído tu vivienda recientemente, contarás con una instalación solar térmica, pero si tu casa no dispone de sistemas centralizados de calefacción y agua caliente, tendrás que optar por el termo eléctrico o el calentador de gas. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) explica si puede ser realmente rentable instalar un termo eléctrico en casa.
¿Termo eléctrico o calentador de gas?
La OCU recuerda que si tu casa no dispone de acceso a la red de gas canalizado, un termo eléctrico es una buena opción para obtener agua caliente sanitaria (ACS). Suelen ser más comunes en apartamentos de vacaciones o segundas viviendas, pero se pueden usar en residencias principales sin problema.
Según la OCU, frente a los calentadores de gas, un termo eléctrico es más fácil, rápido y barato de instalar. Además, no necesitan pasar revisiones ni mucho mantenimiento y no emiten gases contaminantes ni de efecto invernadero, por lo que es una tecnología más limpia. La organización también recuerda que si tienes una tarifa con discriminación horaria, puedes programar el termo caliente para que caliente en el horario de electricidad más barata, sacando el máximo partido a la tarifa que has contratado.
Si vas a instalar un termo puede que necesites subir la potencia contratada de tu vivienda al menos 1kW para asegurarte de que todos tus aparatos funcionen sin cortes de energía. De esta forma, se encarecerá algo el término fijo de tu factura de la luz. Lo más cómodo es utilizar alguna calculadora de potencia online.
Si eliges un calentador, tendrás que recurrir a gas butano o propano en botellas o almacenado en un depósito, con las necesidades de espacio y los riesgos que tiene.
Tipos de termos eléctricos
Un termo eléctrico es un aparato formado por un depósito metálico y una resistencia eléctrica que calienta agua. La OCU habla de dos tipos de termos: los instantáneos y los convencionales
– Termos eléctricos instantáneos. Este tipo es capaz de calentar el agua de manera simultánea, como si se tratara de un calentador de gas. Sin embargo, no son aparatos recomendados para una instalación doméstica, ya que requieren contratar demasiada potencia. Se suelen utilizar en tiendas, restaurantes, etc.
– Termos eléctricos convencionales. La resistencia eléctrica funciona hasta una temperatura determinada (suele ser unos 60ºC). Esa resistencia se apaga y el agua se almacena hasta que abres el grifo del agua caliente. Cuando el agua almacenada se gasta y entra agua fría en el depósito, se requiere cierto tiempo para calentarla. Este tipo de termo es el más habitual en las viviendas.
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