‘Tár’ y ‘La ballena’, flamantes nominadas al Oscar

Las últimas novedades cinematográficas de enero traen sabor a Oscar, así que los cineastas se ponen serios y trascendentales, nos olvidamos de Marvel, y nos tenemos que preocupar por el núcleo de la tierra. Con tanta gravedad nos toca ir al cine con un Leopard (lo siento Putin) lleno de antidepresivos.

La favorita para obtener el Oscar a Mejor Actriz este año es Cate Blanchett, por su interpretación de una directora de orquesta perdida en su laberinto de amores y música, encumbrada a un pedestal, en la intelectual ‘Tár’. Una radiografía de la carcoma que habita en los exitosos despiadados.

Es una película intensita e introspectiva, de esas que se tienen que ver con el entrecejo fruncido para mostrar al mundo lo mucho que nos hace meditar sobre la naturaleza humana. Por eso casi nos alegramos cuando a la dictadora protagonista le pasa un Plácido Domingo que convierte a la divina beldad en un demonio de alma amorfa.

Brendan Fraser es otro actor camino del Oscar (a Hollywood les encantan las historias de actores caídos en desgracia que resucitan) y, como en la anterior, toda la película se basa en su interpretación. El largometraje en cuestión se llama ‘La ballena’ y es infinitamente más descriptivo de lo que parece. De eso se encarga otro realizador algo plomizo y más denso que el Mar Muerto como es Darren Aronofsky (acordaos de cómo en 2010 nos arrojó a la cara la insufrible ‘Cisne negro’).

Fraser hace de un original profesor de inglés que da clases por Internet desde su casa, atrapado en ella por su obesidad mórbida. Su vida es un amasijo de propósitos no cumplidos y ya sólo le queda uno por desbaratar: reconciliarse con su hija. Es una película tan preciosa como triste, pero todo se perdona por cómo te hace querer a su protagonista, un hombre desgraciado y bueno que cae bien (lo contrario que la insufrible ‘Tar’).

Y ahora pasamos de estar acongojados por los dos estrenos anteriores a estar acojonados con el terror que encontramos en ‘The offering’, que parece una versión yidish de ‘La semilla del diablo’ (1968). En una funeraria judía nace el terror (no hay un sitio mejor) producido por un espectro que quiere apoderarse de un niño. Con menos cantidades de sangre y saltos de gato de las habituales, la película desarrollo una intriga que depara un buen resultado, pero sin grandes novedades.

‘Devotion: una historia de héroes’ es otro de esos títulos que matan cualquier sorpresa. Nos sitúan en la Guerra de Corea de la mano de unos pilotos de caza de Estados Unidos, entre ellos el primer negro que desempeñó esa función. La épica está asegurada usando una historia real, la lealtad entre soldados, las escenas de acrobacias aéreas y la exaltación de la patria. Para evitar un aburrimiento igual de épico, os propongo que juguéis a contar las veces que sale la bandera de las barras y estrellas en el metraje.

Un grupo terrorista profesional (el genocida Grupo Wagner se sentirá identificado), amenaza al país que recientemente se ha convertido en el más poblado de la Tierra, la India, y sólo un hombre, Pathaan, puede salvarla. Rodada como una gran superproducción de Bollywood, en escenarios internacionales y grandes estrellas de ese cine, se desarrolla una apañada historia de espías. Esperemos que no se pongan a bailar en medio de un tiroteo.

Fuera de cámara hemos conocido, con la fanfarria habitual, las nominaciones de los Oscar. Entre los candidatos a alcanzar el cielo estará Spielberg, que seguro lo merece por ‘Los Fabelman’. Aunque tendrá la dura competencia de ‘Todo a la vez en todas partes’, que asombrosamente es la más nominada y puede ser la ‘Parásitos’ (2019) del año. ‘Sin novedad en el frente’, de Netflix, tiene todas las papeletas para ser la Mejor Película Internacional. Me alegro personalmente de las nominaciones de Michelle Williams (lo mejor de ‘Dawson Crece’), de Jamie Lee Curtis y de Ana de Armas. Las que me indignan son cada una de las que tienen ‘Avatar: el sentido del agua’ y ‘Top Gun: Maverick’ (ni esas películas podían haber llegado más alto ni los Oscar caer más bajo).

Que tengáis una semana de cine.