Pilar Morales: «Lo más urgente para atajar el problema de los suicidios es hablar de ello»

La presidenta de la Federación de Salud Mental de la Región de Murcia (Feafes), Pilar Morales, se muestra «horrorizada» por unas cifras «devastadoras» de suicidios entre los menores de 29 años. «Tenemos una preocupación altísima, porque esta es nuestra juventud. Si estamos generando conflictos y problemas a estas edades, ¿qué va a ser después?», advierte. Y matiza que los datos se refieren a 2021, «saliendo de la pandemia, cuando nuestros jóvenes acaban de pasar lo peor del confinamiento».

–En estos datos se aprecia la influencia de la pandemia en la salud mental de los jóvenes…

–Se ha notado muchísimo. Las asociaciones adscritas a la federación están presentes en once municipios de la Región. Ofrecen charlas sobre salud mental y adicciones en colegios e institutos. Y, a raíz de la pandemia, la demanda ha subido muchísimo en los centros educativos porque detectan un aumento significativo de los problemas. En Águilas, por ejemplo, hemos tenido que poner a una psicóloga dedicada solo a los colegios. Una psicóloga pagada por la federación, esto no lo está pagando nadie.

–Pero aquí no están reflejados, sin embargo, los jóvenes que han intentado suicidarse y no lo han conseguido.

–Efectivamente, esos 21 jóvenes son los que lo han conseguido. Pero, por cada persona que lo consigue, hay otros veinte que lo intentan. Es bestial. Y tres de cada cuatro suicidas son hombres. Simplemente tenemos que mirar a nuestro alrededor. Y nos asustamos: ¿cómo, que fulanito..? Sí, sí. Pero es necesario aclarar una cosa. Un intento de suicidio no quiere decir que tengas una enfermedad mental, ni que tengas una depresión. Hay gente que lo hace porque no se ve capaz de alimentar a su familia. O ha tenido una quiebra económica. O su empresa, que era su vida, se ha venido abajo. O se siente tan sola y abandonada que dice ‘para qué voy a estar yo aquí’.

–Porque no se ve una salida…

–Sí. Pero hay que darse cuenta del sufrimiento tan horroroso que tiene esa persona, tan brutal y devastador, que hace que no pueda ver ninguna salida, ninguna luz para poder continuar con su vida. Y entonces decide quitársela. Pero repito que no hace falta tener una enfermedad mental para llegar al horror del suicidio.

–¿Se está haciendo lo suficiente desde las administraciones e instituciones públicas para abordar y solucionar este problema?

–Nosotros trabajamos muy estrechamente con la Gerencia de Salud Mental y les empujamos mucho. Trabajamos en la calle y sabemos cuál es la situación. Es cierto que se han incrementado los recursos, se están haciendo cosas. Pero todo lo que mueves en la Administración es un gran monstruo que requiere 40.000 aprobaciones, y no tienes agilidad. Para cualquier cosa, necesitas año o año y medio.

–¿Qué es lo más urgente que se debe hacer para atajar el incremento de los suicidios?

–Hay que hablar. Hay que hablar del suicidio. Y no solo en foros aislados. En la calle. Hay que enseñar a la gente que hay sitios y personas que pueden ayudar. Que se puede salir de esa angustia que conduce a ver el suicidio como única alternativa. Se puede salir de ese pozo. Conocemos a muchos que lo han logrado.

–¿Cómo serán las cifras de 2022?

–Malas. Aunque no tenemos los datos de la Región de Murcia, los nacionales recogen un incremento de los suicidios del 5,1% en los seis primeros meses del año respecto al primer semestre de 2021.