Nuevo horizonte en el rock para Arde Bogotá

Nuevo horizonte en el rock para Arde Bogotá

Alberto Frutos

¿Lo escucháis? Son las expectativas siendo destruidas sin pizca de compasión por parte de una banda que prefiere danzar con el incendio antes que jugar con fuego. Y es que, a la hora de llevar a cabo su esperado regreso, Arde Bogotá ha decidido apostar por el desafío y la visceralidad; la intensidad sin límites y el volumen atronador; las ventanillas bajadas y los maleteros abiertos; la huida y el desafío; el sudor y la gasolina; la sangre en el volante y las curvas en el corazón. La extraordinaria ‘Los perros’, primer anticipo del que será su segundo LP tras ‘La noche’, y donde contarán de nuevo con el apoyo de Son Buenos y Sony, fija un puente salvaje entre su memorable predecesor y el presente de la banda cartagenera formada por Antonio García (vocalista), Daniel Sánchez (guitarra), Pepe Esteban (bajo) y José Ángel Mercader (batería), logrando algo tan complejo y difícil como equilibrar la balanza entre la continuidad y la evolución.

En su charla con LA VERDAD, Antonio García asegura con firmeza que se trata de «la mejor canción de Arde Bogotá. Es el tema que culmina un trabajo de búsqueda que hemos realizado los cuatro sobre la manera en la que debería ser, en nuestra opinión, una banda de rock en español en el siglo XXI». Aunque parezca increíble, sobre todo si tenemos en cuenta la tremenda descarga de adrenalina que propone, ‘Los perros’ nace en el contexto pausado y poético del western.

  • Energía
    Un bajo demoledor. Una batería imparable. Guitarras de frente alta. Una voz que rima con la inmensidad. Una banda en pleno estado de forma.

  • Producción
    Lalo Gomez-Vizcaíno o la importancia de cada mínimo detalle. Su trabajo, de nuevo, es formidable.

  • La frase
    «Soltad a los perros porque me he escapado». Y ya estás dentro. Brutal arranque.

Vídeo.

Saludo de Arde Bogotá a los lectores de LA VERDAD

Así lo cuenta García: «Cogí la Covid en diciembre de 2021, lo que me obligó a estar encerrado en el piso de mierda de Madrid en el que vivía. Era una casa muy pequeña que daba a un patio interior y desde donde no se veía el horizonte. Esos días estuve obsesionado con el cine de vaqueros, porque es un género cinematográfico donde el espacio es un personaje más. Y hubo una película que me impactó especialmente: ‘El poder del perro’. Al verla empezó a entrar en mi cabeza la idea de hacer algo así. Y, aunque ‘Los perros’ es una canción muy de ‘La noche’, ya tenía el discurso de lo que creía que tenía que ser nuestro segundo trabajo. Es una canción que arranca este nuevo camino». Además de esa inesperada referencia cinéfila, en este trueno de rock puro, trepidante e inspiradísimo destaca una admirable sensación de seguridad en sí mismos y una confianza plena en lo que hacen.

«Hacer un segundo disco radicalmente distinto a ‘La noche’ no habría sido lo correcto»

Un fabuloso anticipo para un regreso que, por otra parte, parece irremediablemente destinado a ser comparado con su triunfal predecesor, algo de lo que la banda es plenamente consciente.

¿Qué podemos esperar?

«Hacer un segundo disco radicalmente distinto a ‘La noche’ no hubiera sido lo correcto porque no se ha asentado todavía lo que somos», apunta un García para el cual la prueba definitiva está en la recepción que ha tenido ‘Los perros’. «Si esta canción la hubiéramos sacado en el anterior disco en vez de ‘Abajo’, habría tenido sentido a nivel sonoro, pero no habría sido acogido de la misma forma. La gente que nos conoce y a la que le gusta lo que hacemos ya habla nuestro mismo idioma». Un lenguaje directo en forma y fondo y profundamente adictivo desde la primera escucha que, además del mencionado éxito de su primer LP, les sitúa ante un escenario actual donde resuena una misma pregunta: ¿qué podemos esperar del segundo trabajo de Arde Bogota?

Afinando el regreso. /

MÓNICA FIGUERAS

«Hemos aprendido que somos una banda de rock y que la gente nos entiende de esa manera»

Su cantante nos da alguna pista: «Creo que el disco, sin alejarse mucho de lo que hemos hecho antes, expande nuestro sonido. Es un trabajo que demuestra que la banda se ha quitado caretas de encima. Había cosas a nivel de composición antes de sacar ‘La noche’ que ya no están como, por ejemplo, el miedo a no saber la forma en la que la gente iba a interpretar lo que hacemos. Y ahora, gracias a los más de 80 conciertos que hemos hecho, lo sabemos. Hemos aprendido que somos una banda de rock y que la gente nos entiende de esa manera».

Por último, cuando se le pregunta sobre la próxima meta del grupo, Antonio García saca su lado más colchonero: «El objetivo es sacar un segundo disco, estar a la altura, defender las nuevas canciones, llevarlas muy lejos, hacerlas crecer y que a la gente le pasen cosas similares a las que le pasaron con ‘La noche’. Queremos dedicarle a este nuevo trabajo otros 86 conciertos que sean igual de gloriosos en lo emocional». Más que ante un soberbio regreso, que también, estamos ante una banda lista para quemar rueda y cazar nuevos horizontes dibujados en un mapa del rock que, gracias a propuestas como la suya, sigue resultando tan apasionante como infinito.

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