La UMU homenajea a la profesora Teresa Vicente por la ILP del Mar Menor y al exrector Orihuela en su fiesta de Santo Tomás

La Universidad de Murcia celebra este viernes su acto más puramente académico: Santo Tomás de Aquino, una festividad para reconocer la excelencia y dedicación de los mejores estudiantes, los casi cien que lograron los premios de fin de carrera en sus grados y doctorados, y de los nuevos doctores de la institución. Un día feliz para las decenas de familias que arropan en el salón de actos de la Facultad de Economía y Empresa a los estudiantes más esforzados y brillantes, que acaban con honores su etapa académica. Entre ellos, la graduada en Biología Nadia Jaita, premio Estudiante del Año y exponente del mejor progreso académico de las segundas generaciones de inmigrantes en la Región que acceden a la Universidad.

Voluntaria en asociaciones comprometidas con la igualdad y los derechos humanos, la joven marroquí ha sacado adelante con becas y mucho esfuerzo su grado, que quiere completar con un máster. «Mi motivación ha sido que las siguientes generaciones tengan un acceso más asequible a la Universidad, como ya está ocurriendo», comenta Nadia, acompañada por sus orgullosos padres, ama de casa ella y agricultor él. Los estudiantes que organizaron los envíos de alimentos a Ucrania también reciben el premio Estudiante del Año colectivo.

El acto ha comenzado con el tradicional cortejo de doctores, tocados con sus birretes, y la lectura de la lección magistral del catedrático de Óptica Manuel Vidal, centrada en funciones de la retina poco conocidas para los profanos, como las asociadas a los ritmos circadianos, los ritmos de sueño y los estados de ánimo.

En una jornada para la celebración, la UMU distingue también con su premio al Espíritu Universitario y Valores Humanos a la profesora Teresa Vicente, quien ha sido reconocida por su importante papel de impulso en el movimiento social que provocó la aprobación de la iniciativa legislativa popular (ILP) para dotar de
personalidad jurídica al Mar Menor. Su candidatura ha sido promovida por la Facultad de Comunicación y Documentación de la UMU y ha contado con el apoyo de otras siete facultades; además del respaldo de otras doscientas personas y entidades. Esta iniciativa tuvo su germen en la Clínica Jurídica de la Facultad de Derecho, impulsada por ella, y en la Cátedra de Derechos Humanos y de la Naturaleza que dirige. Vicente ha valorado que la ILP es un exponente de esos valores universitarios: «Ha supuesto acercar el conocimiento universitario a la sociedad, la interacción de diferentes áreas y disciplinas, la colaboración y participación», comentó satisfecha.

El catedrático de Matemáticas José Orihuela también fue distinguido con la Medalla de Oro de la Universidad como reconocimiento a su dedicación como decimosexto rector de la Universidad de Murcia en sus 107 años de historia. Orihuela, quien ostentó el cargo entre 2014 y 2018, recibe la distinción que se concede a los rectores de la institución cuando han concluido su mandato y transcurrido una legislatura de su mandato. «Es el mejor regalo que puede recibir cualquier miembro de la UMU, y estoy tremendamente agradecido», recalcó.

El rector de la Universidad de Murcia, José Luján, destacó antes del inicio del acto el carácter académico y festivo del acto de Santo Tomás, «un día de reconocimiento y de satisfacción para muchos estudiantes y sus familias y para los nuevos doctores». También criticó la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) que entrará en vigor en breve, ya que, lamentó, «no resuelve el principal problema de las universidades españolas, la financiación», e incluso generará nuevos problemas por las transformaciones de contratos que plantea, como la salida a concurso de las plaza de docentes asociados.