El Ministerio da luz verde a otras dos plantas fotovoltaicas en Mula

El Ministerio para la Transición Ecológica da luz verde a otras
dos grandes planta fotovoltaicas en la Región de Murcia, en este caso en Mula. Las instalaciones suman una potencia de 265 megavatios y están promovidas por la empresa Cobra S. L. Se trata de las plantas Mula III y Mula I, que se distribuirán en varias parcelas con una superficie neta de 405,45 y 132,95 hectáreas respectivamente. Dispondrán de 465.404 módulos fotovoltaicos, según publica este martes el BOE.

El Ministerio dio luz verde el lunes a dos fotovoltaicas en la cuenca vertiente del Mar Menor, en los municipios de Murcia y Torre Pacheco, y rechazó otras dos en Torremendo. En agosto, La Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio emitió declaración favorable a la construcción de un parque fotovoltaico también promovido por Cobra en el mismo municipio, con una capacidad de producción de 88 megavatios.

Impacto medio-alto, según el Ayuntamiento

En este caso, el Ministerio impone al proyecto la aplicación y cumplimiento de las medidas correctoras y modificaciones necesarias, así como las compensatorias, como paso previo para la aprobación del proyecto. Van dirigidas principalmente a la protección de las aves. La Subdirección General de Patrimonio Natural y Cambio Climático de la Región de Murcia indica en el expediente que el promotor debe establecer corredores verdes sin infraestructuras para garantizar la dispersión y conectividad de la fauna. Respecto a ello, el Ayuntamiento de Mula califica el impacto como medio-alto debido a la elevada superficie de ocupación de la planta, lo que supone una fragmentación y pérdida de hábitat, sobre todo para las aves.

El promotor no plantea modificaciones al respecto, ya que concluye que la planta no supone un problema de conectividad al incorporar vallado cinegético y el cerramiento vegetal perimetral. Informa que la planta solar podría suponer una «isla refugio» para muchas especies de fauna de las ZEPA próximas, señala la declaración ambiental publicada hoy en el BOE.

Las parcelas objeto del proyecto se encuentran ocupando, según fuentes oficiales, principalmente tierras de cultivo de frutales y pastizales naturales, intercaladas con porciones de terreno ocupado por mosaicos de cultivos descritos como terrenos agrícolas, con importantes espacios de vegetación natural y bosques de coníferas. Sin embargo, el promotor indica que debido a la acción humana la vegetación descrita no se corresponde con la real, tratándose de un territorio eminentemente agrario.

En total, el proyecto afectará a 394,27 ha de frutales como almendros y olivos (276,83 y 117,44 ha Murcia I y Mula III respectivamente), 82,37 ha de tierras de labor de secano (69,11 y 13,26 ha), y 31,57 ha de pastizales naturales (29,32 y 2,25 ha); además, Murcia I afectará a 2,65 ha de terrenos agrícolas con importantes espacios de vegetación natural, y 2,6 ha de bosque de coníferas.

Según el estudio de impacto ambiental, no se encuentran espacios naturales protegidos en el ámbito de estudio ni en su entorno más inmediato, siendo el más cercano el paisaje protegido «Barranco de Gebas», que se encuentra a unos 2 kilómetros al sur de la planta Mula III. El proyecto tampoco afecta directamente a ningún espacio de la Red Natura 2000, siendo el más próximo la ZEC-ZEPA Sierra Espuña, a 5 kilómetros al Suroeste de Murcia I, cuya importancia radica en la presencia permanente de especies como el águila real, búho real y cernícalo vulgar, siendo utilizado por la carraca europea durante los períodos reproductivos.