El UCAM se divierte adelantando los deberes ante el Bilbao

El UCAM se divierte adelantando los deberes ante el Bilbao

Thad McFadden lanza a canasta./Vicente Vicéns/ AGM

Thad McFadden lanza a canasta. / Vicente Vicéns/ AGM

La amplia victoria de los de Sito hace de mayor valor una victoria clave para las aspiraciones de cuartos de final

Emilio Sánchez Bolea

No fue por los treinta puntos de diferencia que se llegaron a bordear en una espléndida noche para el UCAM, pero por buenos (y mucho) se toman los 18 puntos de ventaja adquiridos por los hombres de Sito Alonso ante el Bilbao, teórico gran rival por un pase a los cuartos de final de la Champions League, en el primer triunfo murciano en el ‘top 16’. Uno del que, de este grupo L, accederán los dos primeros clasificados a las eliminatorias previas a la soñada ‘Final Four’, y del que se resolverán los posibles empates a victorias por la diferencia de puntos en los enfrentamientos directos, quedándole aún al UCAM una visita a Bilbao en la quinta jornada.

Por ello, estos 18 puntos de diferencia bien podrían hacer en el futuro que la victoria de esta noche cuente como doble. Por el momento, significa adelantar los deberes y darse un baño de confianza, que siempre bien, pero que, además, es necesario según para quién. «Tenemos que mimar a Pustovyi», decía Sito después de caer el domingo pasado ante el Baskonia en un nuevo discreto partido de su pívot titular. Hoy, el ucraniano fue el mejor del choque ejerciendo un gran dominio en ambos tableros y firmando una hoja estadística de las que hacen conciliar mejor el sueño a un deportista profesional: 23 puntos con solo un fallo en el tiro y 31 de valoración.


90
UCAM

Trice (11), Jelínek (11), Rojas (0), Luther (6) y Diop (10) -quinteto titular- Bellas (0), Radovic (6), McFadden (17), Pustovyi (23), Sakho (0), Anderson (4) y Andronikashvili (2).


72
Bilbao

Hakanson (6), Smith (8), Rabaseda (11), Andersson (8) y Withey (13) -quinteto titular- Radicevic (3), Reyes (0), Alonso (11), Ubal (0), Sulejmanovic (4), Kyser (8) y Rosa (0).

  • Parciales:
    20-13, 28-16 (48-29), 26-18 (74-47) y 16-25 (90-72).

  • Árbitros:
    Manuel Mazzoni, Andris Aunkrogers y Carsten Straube.

  • Incidencias:
    Palacio de los Deportes de Murcia, 3.985 espectadores. 2ª jornada del ‘top 16’ del grupo L de la Champions League.

Un mensaje llamando al mimo pronunciando ante los micrófonos, pero también de puertas para dentro. Porque la confianza de Pustovyi no fue buscada solo a través de sistemas que dieran el balón al jugador donde más cómodo se siente, también en los detalles de sus compañeros, como el tiro libre correspondiente a una técnica que McFadden tuvo a bien cederle (y lo metió).

Al UCAM solo le queda jugar contra el Darüssafaka, que perdió la semana pasada en Bilbao, para completar la primera vuelta del grupo L del ‘top 16’

Licencia, esta de McFadden con su compañero, que se permite también gracias al abultado marcador del momento, en una segunda parte en la que el UCAM siempre mandó y por mucho. Hasta llegar ahí, un concienzudo trabajo por sacar adelante un partido marcado en rojo y en el que, posiblemente, también jugó a favor de los de Sito el deseo de revancha después de su derrota liguera en Bilbao. Curiosamente, por misma diferencia (99-81) entre dos equipos llamados a ser íntimos esta temporada, igualados en balance de victorias y derrotas en las dos competiciones.

A por Hakanson

Los 25 puntos y 32 de valoración de Hakanson estaban clavados en el orgullo de Sito. Desarticular al Bilbao hoy pasaba por exprimirse ante el sueco, que, como Smith, tuvo un jugador más grande que él desde el inicio de partido (Rojas y, más tarde, también Jelínek). Al equipo visitante le costaba organizar jugada, caía en fallos y la velocidad universitaria generaba ventajas (10-4, minuto 5). Además, el riesgo tuvo premio. Sito volvió a descartar a Davis, solo repitió Trice del último quinteto titular (Jelínek, Rojas, Luther y Diop el resto) y su equipo respondió. Las rotaciones no solo mantenían el nivel, lo elevaban (20-13).

Artem Pustovyi se dio un baño de confianza en un partido en el que, incluso, metió el primer triple de su carrera profesional

Radovic, y especialmente Pustovyi, pedían con insistencia un balón interior que se traducía en cosas positivas para su equipo (26-13, minuto 13), que encontró en McFadden y sus cuatro triples, a cada cual más difícil, el ingrediente definitivo para sentenciar un partido que rozó la veintena de diferencia al descanso (48-29) y la superó en la primera jugada del tercer cuarto (50-29).

Todos responden

Con el partido en el bolsillo, el UCAM quiso más. La apuesta de Sito por dar la titularidad a los menos habituales, y después cebar de balones a Pustovyi, provocó el efecto deseado para ir al máximo todo el partido. Y otro que parece sentirse más a gusto en Europa, aunque sea ante rivales de la Liga Endesa, como es Jelínek, mantenía la excitación triplista en todo lo alto con McFadden en el banquillo. Su tercera canasta desde más allá del 6,75 fue la que registró la máxima ventaja universitaria (65-36, minuto 26).

Así les hemos contado el directo del UCAM-Bilbao

Los de Sito cerraban el tercer cuarto con unos porcentajes superiores al 50% en tiros de dos y tres puntos, una química creada de la que también Pustovyi se beneficiaba con el primer triple de su carrera profesional. El Palacio era una fiesta, y su hombre más alto, el protagonista hasta su expulsión por cinco faltas en el último cuarto (82-54, minuto 33).

Con no solo asegurada la victoria, también una gran diferencia, cierta sensación de trabajo completado se adueñó del espíritu que siempre había mantenido el UCAM, que había barrido de la pista a su rival. Una a la que probablemente también contribuyó Sito introduciendo a Andronikashvili y Sakho con cuatro y dos minutos por jugar, probablemente. Con el cuchillo universitario ya guardado, el Bilbao se benefició del peor balance defensivo para, con pívots rápidos como Withey y Kyser, recortar unas diferencias nunca inferiores a veinte puntos.

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