El BCE incrementa los tipos otro medio punto hasta el 3% y anuncia más subidas

En la última reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), su presidenta Christine Lagarde advirtió de que las subidas de tipos seguirían en 2023. Y así se ha constatado en el encuentro que ha mantenido la entidad europea en Frankfurt este jueves en el que ha vuelto a encarecer el dinero otro 0,5%, lo que eleva los tipos hasta el 3%. Todo ello con una inflación que, a pesar de seguir disparada, empieza a dar signos positivos. La tasa de la Eurozona cayó al 8,5% en enero, lo que supone su tercer mes consecutivo en la senda de reducción y respalda la política monetaria del BCE.

Según ha confirmado recientemente Klaas Knot, miembro del consejo del BCE, «todavía estamos lejos» de reducir la subida de tipos. Este jueves, Lagarde ha confirmado que se espera que los tipos vuelvan a subir en otros 50 puntos en marzo. La decisión en el seno del consejo gobernador ha sido «ampliamente respaldada», pero «no es irrevocable», ha añadido, ya que dependerá de los datos con los que cuente la entidad el mes que viene. Por el momento, el BCE no ha dado pistas de donde situará el techo de subidas, aunque el mensaje sigue siendo que «aún queda mucho terreno por cubrir» para llegar al objetivo de reducir la inflación al 2% a medio plazo.

«Las subidas de tipos son nuestra mejor herramienta para lograr este objetivo y debemos mantenerlos altos el suficiente tiempo para contener la inflación», ha destacado Lagarde, por lo que esta estrategia «se mantendrá a largo plazo». Con la subida de este jueves, el precio del dinero se sitúa ya entre el 3 y 3,5%, lo que ha servido para contener significativamente el consumo y, por consiguiente, el alza de precios.

En cualquier caso, la francesa mantiene que las decisiones del BCE se tomarán «reunión a reunión» y en base a los datos disponibles. La entidad ve cada vez más cerca el ‘pico’ de precios, aunque prevé un posible repunte de la inflación en febrero, cuando comienza la temporada de abastecimiento de gas natural. Con todo, espera que los precios vayan descendiendo «muy gradualmente» a lo largo del año y los riesgos en este sentido «se han reducido sustancialmente». El BCE también empezará a reducir su balance de deuda a partir de marzo de este año. Lo hará a un ritmo de 15.000 millones de euros al mes hasta finales de junio, cuando decidirá los siguientes pasos a seguir.

Mientras, se espera que la actividad económica siga a la baja, después del ligero avance del 0,1% registrado a finales de 2022. Las consecuencias de la guerra en Ucrania continuarán lastrando la economía de la Eurozona, así como el consumo y la producción. Con todo, se espera que la subida de los salarios y el pequeño respiro de los precios energéticos compense la pérdida del poder adquisitivo de las familias. «La economía europea ha sido más resiliente de lo esperado», ha destacado Lagarde.

El BCE ha emplazado a los Estados miembro a que diseñen medias de apoyo dirigidas y temporales, que tengan como objetivo reducir el consumo energético. Del mismo modo, ha apuntado a la necesidad de que los países del euro entren en una senda de reducción de deuda.

Con la decisión de este jueves, el banco europeo sigue os pasos de la Reserva Federal de Estados Unidos, que aprobó el miércoles su octava subida de tipos. En esta ocasión la entidad estadounidense se ha limitado a elevarlos en 25 puntos básicos después de cuatro incrementos de 75 puntos. Esta decisión deja los tipos entre el 4,5 y el 4,75%, su nivel más alto desde septiembre de 2017. Con todo, advierten -al igual que el BCE- que «tenemos más trabajo que hacer».