Piden 100 años de cárcel para dos jóvenes acusados de violar a la exnovia de uno de ellos en Málaga

Se conocían porque ella había sido la novia de uno de ellos, así que la invitaron a subir al piso a fumarse un cigarro y ella no desconfió. Esa era la excusa, porque una vez allí, según la Fiscalía, la violaron juntos. Los acusados, dos jóvenes, se sentarán este mes en el banquillo para enfrentarse a una petición de condena que, entre ambos, suma más 100 años de cárcel.

Ocurrió a las seis de la mañana del 4 de octubre de 2019. La víctima, que es extranjera, caminaba por la calle Dos Aceras cuando se encontró con su exnovio y con un amigo de éste. La Fiscalía describe con dureza el plan «previamente concertado» por los procesados, que habrían actuado «de común acuerdo» y «aprovechando la circunstancia de que ella estaba bebida». Según el Ministerio Público, los acusados mostraron un «expreso desprecio a su libertad, a su voluntad así como a su condición de mujer».

El primer paso de ese plan fue invitarla al domicilio de su exnovio a fumar un cigarro, «ocultándole sus verdaderas intenciones». Una vez allí, el joven comenzó a preparar unas bebidas mientras su amigo supuestamente le tocaba una pierna a la chica e intentaba besarla, lo que ella le recriminó. Instantes después, volvió el ex compañero sentimental de la víctima y comenzó a besarla. Ella accedió.

El exnovio le propuso ir al dormitorio. Cuando entraron, el amigo de éste se encontraba en la cama, «tal y como habían concertado ambos sin la voluntad expresa de la víctima», refleja el relato acusatorio de la fiscal. Cuando la chica manifestó que no quería estar allí con ambos y que se quería ir, los procesados «trataron de convencerla» y la cogieron de los brazos.

El ex compañero sentimental de la víctima presuntamente se colocó detrás de ella en la cama y la empujó para que hiciese una felación al otro acusado, que estaba tumbado. Cuando ella se negó, el joven le propinó un guantazo en la cara, siempre según las conclusiones provisionales del Ministerio Público. A partir de ahí, ambos habrían violado por turnos a la víctima, intercambiando sus posiciones, sin usar preservativo.

Cuando terminaron, el exnovio de la joven la obligó a ducharse con él antes de que se marchara, pese a la negativa de ella. Cuando se estaban secando, el amigo del primero entró en el baño y trató de que volviera a ducharse con él. De hecho, dice la fiscal, intentó violarla de nuevo, pero ella lo empujó y salió del aseo.

La joven volvió a la habitación para coger el bolso y sus zapatos, momento en que su exnovio supuestamente la agarró con fuerza a la altura de la clavícula, la tiró sobre la cama y volvió a violarla pese a que ella, según relata el Ministerio Público, le insistía en que se quería marchar del piso.

La víctima tuvo que fingir que se había dormido para que ellos bajaran la guardia y así aprovechar el primer descuido para escapar. Una vez en la calle, llamó a una prima que reside en su país y le contó lo que le había pasado. Ella, a su vez, se lo dijo a su madre y a otros familiares, que contactaron con un compañero de piso de la afectada para que la acompañara al hospital y a denunciar los hechos a la policía.

El médico forense reflejó en su informe que la chica presentaba equimosis (moretones) en ambas regiones claviculares, «siendo compatibles con la sujeción de manos sobre el pectoral», equimosis en el cuello y el pómulo izquierdo inflamado, heridas que tardaron unos cinco días en curarse.

Para la Fiscalía, estos hechos serían constitutivos de seis delitos de agresión sexual, dos de ellos en grado de tentativa. Al exnovio de la víctima le atribuye cuatro delitos como autor material y dos más como cooperador necesario, por los que solicita una condena a 56 años de cárcel. Al amigo de éste le imputa tres como autor material y dos más como cooperador, por los que solicita para él una pena de 47 años y medio de prisión.

Además, el Ministerio Público solicita para ambos órdenes de alejamiento respecto a la víctima que, sumadas, superan el medio siglo, así como otros 10 años en régimen de libertad vigilada. Por último, en caso de ser condenados, deberán indemnizar de forma solidaria a la joven con 50.000 euros por el daño moral causado.