Los sindicatos alertan del uso de complementos y horas extras en la Región para eludir la subida del SMI

La aplicación efectiva de la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 1.080 euros mensuales, en 14 pagas, que persigue revalorizar el mercado de trabajo en España, puede verse desvirtuada en cierta forma si empiezan a generalizarse algunas triquiñuelas entre las empresas para contrarrestar la obligación de mejorar los sueldos de sus trabajadores. Los sindicatos de la Región de Murcia alertan sobre la utilización de los complementos de la nómina para no tener que subir el salario base en la medida que deberían, así como los intentos por extender las jornadas sin el reconocimiento correspondiente de las horas extras.

De todas formas, una cosa es que los empresarios busquen fórmulas para minimizar el impacto en sus cuentas de los incrementos salariales, en función del nuevo marco establecido, y otra distinta es que se salten ciertas reglas que en no pocas veces rozan el limite de la legalidad. Porque el propio Tribunal Supremo avaló que el salario mínimo no tiene que corresponderse solo con el salario base, por lo que se podrían incluir los llamados pluses de convenio. Pero lo que no se puede hacer es reconocer en un convenio de empresa el plus de antigüedad o el de nocturnidad, y luego tratar de computarlo dentro de la propia revalorización del SMI. Igualmente, se temen los intentos de ampliar las horas semanales para compensar, incluso por encima de lo fijado en el convenio en los casos en los que la jornada completa está por debajo de las 40 horas semanales recogida en el Estatuto de los Trabajadores.

«Es muy habitual estas prácticas, por ejemplo, en el sector agroalimentario, pero no solo de ahora, por lo que las nóminas vienen muy maquilladas, en el sentido de que los trabajadores no cobran evidentemente el precio y hora del SMI, sino que cobran bastante por debajo», señala el secretario de Empleo, Acción Sindical y Negociación Colectiva de CC OO-RM, Victoriano Romera. Así que «se adapta en la nómina en base a las horas, y se ajusta para que aparentemente parezca que la nómina va en base a lo que marca el salario mínimo. Es una especie de blanqueo muy generalizado», advierte. Y señala, especialmente, en el tema de las jornadas, a los sectores de servicios.

El secretario general de UGT en la Región, Antonio Jiménez, tiene muy claro que «ese tipo de prácticas son perversas, y no deben de producirse, pero claro que existen, por lo que deben de ser eliminadas del mercado laboral». Por tanto, insta a la actuación de los inspectores de Trabajo y de Hacienda ante la realidad de «horas extraordinarias que no se pagan ni se computan, así como retribuciones al margen de la tributación y de la cotización».

Otro aspecto a tener muy presente es que el nuevo SMI también puede ser usado como argumento para no cumplir con actualizaciones salariales que acumulan en algunas ocasiones años de retraso. El ejemplo más evidente está en la negociación del convenio de la hostelería, en cuya última reunión las patronales limitaron su oferta de subida en un 0,5% para este año, bajo el argumento de que el alza del salario mínimo impedía hacer un esfuerzo mayor.

«Gracias a este Gobierno ha habido subidas salariales muy por encima de las que hubiéramos podido gestionar en una negociación colectiva, ya que se trata de un aumento del 8%, cuando por ejemplo la media de subidas de los convenios firmados en 2022 en la Región de Murcia fue del 2,4%», señala Victoriano Romera. El dirigente de CC OO insiste en que «tenemos sectores muy precarizados, por eso estimamos que una tercera parte de los trabajadores murcianos, 240.000 personas, se ven afectados directamente por la subida del SMI».

Jiménez hace hincapié en que «aunque suba el salario mínimo no podemos quedarnos anclados en ese suelo, ya que ese es el mínimo legal». Así que hay que seguir avanzando «en un marco laboral moderno y progresista». El líder ugetista concluye que «tiene que ser una palanca para actualizar las tablas salariales y mejorarlas en la negociación colectiva, para adaptarlas más aún en el conjunto de convenios».