La lluvia frustra el plan de Márquez

La pretemporada de MotoGP apenas consta de cinco jornadas repartidas en dos test: los tres días de Sepang y dos más en Portimao en el mes de marzo, justo dos semanas antes de que comience el campeonato. En ese reducido tiempo pilotos y equipos tienen que tomar una serie de decisiones técnicas que serán vitales para toda la temporada. La más importante, la selección del motor, ya que una vez iniciado el primer gran premio del año, éste se sella y queda congelado su desarrollo hasta 2024. Un error cometido en el mes de febrero puede lastrar todo un año de competición, por eso es tan relevante acumular kilómetros en los test de pretemporada, y por eso también una jornada lluviosa como la de ayer en Malasia puede ser un problema más importante de lo que parece.

El asfalto del circuito de Sepang amaneció empapado por la lluvia caída durante la noche. Poco a poco se fue secando el abrasante calor de la mañana y se abrió una ventana de apenas dos horas al mediodía antes de que otro chaparrón inundase la pista y ya hiciera imposible volver a rodar en seco. El clima ecuatorial malayo es impredecible y bastante frustrante para cualquier equipo de MotoGP que se desplaza al otro lado del mundo para escapar del rigor del invierno europeo. Y frustra especialmente para los que más necesitan los kilómetros de la pretemporada. Por ejemplo Honda, perdida en los últimos años y que busca volver a construir una moto ganadora para su estrella, Marc Márquez.

El piloto de Cervera trabajó con tres prototipos nuevos más su moto de 2022 para comparar datos. Mientras el primer día pudo dar un total de 56 vueltas, este sábado apenas pudo completar 26 giros en seco, más una decena sobre asfalto en mojado. En cualquier caso, insuficientes para lograr esos «dos pasos adelante» a los que aspiraba el ocho veces campeón del mundo en este circuito. De hecho, mientras algunos rivales como Fabio Quartararo, Jorge Martín o Pol Espargaró mejoraron sus registros del primer día, y también lo hicieron sus nuevos compañeros de marca, Joan Mir y Álex Rins, Márquez no fue capaz de batir su propia marca y se empiezan a encender las alarmas en el box del ’93’, cuando todavía no se ha llegado ni al ecuador de la pretemporada.

Jorge Martín mantiene el estatus de Ducati

El más rápido en la segunda jornada de entrenamientos fue Jorge Martín. Su tiempo de 1’58.736, no mejoró el más rápido logrado el viernes por el italiano Bezzecchi, pero sí el suyo propio de la primera jornada. El piloto madrileño está en las quinielas de muchos en el paddock este año, ya que tiene una Ducati similar a las del equipo oficial y ha demostrado sobradamente su velocidad sobre una MotoGP. La única nota negativa del día para él fue una caída mientras rodaba en asfalto mojado, que le provocó una abrasión en la fuerte mano derecha y le hace ser duda para rodar en la jornada definitiva de este domingo.

Al haber menos tiempo de pista útil, la mayoría de pilotos se centró en trabajar en el desarrollo de la moto sin mirar el crono, lo que provocó más variedad en las posiciones delanteras de la clasificación. El portugués Miguel Oliveira, con la Aprilia satélite, se situó en segunda posición; mientras que Pol Espargaró fue tercero, en su retorno a KTM, pero bajo la firma catalana de GasGas. A pesar de los dos años que ha estado fuera del proyecto austriaco, para Pol todo es conocido en su nueva andadura. Desde su cuerpo técnico, con el que ya trabajó en su época anterior, hasta la moto, a la que se ha adaptado rápidamente.

Otro de los que sonríen en esta pretemporada es el campeón de 2021 Fabio Quartararo. Tras sufrir el año pasado por la escasa velocidad punta de la Yamaha suplicó a la fábrica más potencia y se la han concedido. Sin hacer ruido, el francés fue cuarto y en la tabla de velocidades máximas, su Yamaha (335,4 km/h) ya planta cara al arsenal de Ducati, liderada en este aspecto por el campeón de 2022, Pecco Bagnaia, solo 1 km/h más veloz. De confirmarse este salto adelante por parte de la fábrica japonesa, a Ducati le habrá salido un duro competidor en la figura del talentoso Quartararo.