La ‘paga extra’ que cobrarán más de 2 millones de trabajadores en febrero

El Consejo de Ministros aprobó el martes 14 febrero la
subida del 8% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que afecta a más de 2 millones de empleados, según los cálculos de los sindicatos. Una medida que aterriza este año junto a otras, como el
cheque-alimentación de 200 euros, para paliar la situación de la inflación y el consecuente incremento generalizado de los precios. A partir de 2023 el salario mínimo se sitúa en los 1.080 euros para los trabajadores a tiempo completo que así lo tengan estipulado en su contrato. En el caso de los trabajadores a tiempo parcial, el sueldo es de 540 euros al mes, lo que se traduce en 7.560 al año.

Este aumento del salario mínimo ya ha entrado en vigor y se reflejará en la
nómina del próximo mes que viene con una ‘paga extra’. No se trata del dinero correspondiente a las pagas extraordinarias de Navidad y verano. La cuantía será aún mayor a esos 1.080 euros porque la subida se aplicará con carácter retroactivo a partir del 1 de enero. Así, las 2.272.000 personas asalariadas contarán también con el dinero correspondiente al mes de enero. En la nómina del mes de febrero, en lugar de 1.080 euros, te ingresarán 1.160 euros, en caso de trabajar a tiempo completo.

El SMI se fija para todas las actividades en la agricultura, la industria y los servicios. A las empleadas del hogar también les afecta este incremento, ya que después de la reforma aprobada en 2022 para que coticen a la Seguridad Social su sueldo también queda fijado con el salario mínimo, siendo obligatorio en algunos casos que estas condiciones laborales queden reflejadas en un
contrato escrito. Quedan fuera de la subida y la ‘paga extra’ del mes de febrero los trabajadores con «salarios que, en su conjunto y cómputo anual, fueran superiores a aquel».

De forma paralela, la subida del salario mínimo interprofesional cambia los requisitos económicos para acceder a los diferentes
subsidios por desempleo del SEPE. Y es que para ser beneficiario de estas prestaciones tus ingresos no pueden superar un determinado porcentaje del SMI. De modo que, al subir esta cuantía que fija anualmente el Gobierno también se incrementa el tope económico para cobrar las ayudas que solicitan aquellos a los que se les ha agotado el paro.