Cuánto dura un bote de salsa como el kétchup o la mahonesa abierto en la nevera

¿Quién no ha tenido un bote de salsa en el
frigorífico durante un tiempo indeterminado sin saber si seguía estando buena o no? A menudo sucede que guardas un bote en la nevera, pero desconoces cuánto tiempo va a durar en perfectas condiciones. Lo cierto es que algunos productos aguantan más que otros, puesto que depende de la elaboración y de la temperatura a la que se conservan.

Las salsas suelen ser alimentos imprescindibles en muchos platos porque dan vida a las recetas. Pero es muy habitual que abras un bote de alguna salsa y no lo consumas entero de una vez, sino que decidas guardarlo para más adelante. Entonces lo metes en la nevera para conservarlo y te olvidas de él. Cuando está envasado y sin abrir, la orientación para su consumo es la
fecha de caducidad que viene en el envase, a la que debes echar un vistazo de vez en cuando, pero una vez que se abre empiezan las dudas: ¿cuánto durará abierto?

Si lo que guardas son salsas hechas de forma casera, sin conservantes, no durarán mucho. Lo recomendable es consumirlas antes de 48 horas y, para evitar desperdicios, preparar solo la cantidad que se vaya a consumir. De esta manera te aseguras que no se va a poner mala antes de volver a tomarla.

Cuando las salsas son ya preparadas, el tiempo aumenta considerablemente. Algunas de las más consumidas son el kétchup, que puede aguantar fácilmente dos meses en la
nevera después de abrir el bote, siempre que se cierre muy bien y se controle la fecha de caducidad. Si por alguna razón lo dejas fuera de la nevera, el tiempo se reduce hasta un mes. La mahonesa envasada, otro de los básicos, aguanta aproximadamente unos tres meses en la nevera. Si por el contrario la has hecho casera, la puedes usar hasta en siete días.

Se trata de elaboraciones pensadas para que aguanten durante bastante tiempo, por lo que
no siempre se debe tirar un producto abierto una vez que pasan las 72 horas usualmente recomendables para consumirlo. Este tipo de salsas, como el tomate frito y la mostaza, se usan bastante a menudo en el día a día, pero si ha pasado un tiempo considerable, siempre debes tratar de asegurarte previamente de que sigue en buenas condiciones antes de utilizarla en la comida.